Las etapas educativas preuniversitarias clave para orientar a las mujeres hacia titulaciones STEM

Redacción Tribuna
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Los rectores piden «orientar» a los escolares hacia carreras de ciencias desde las primeras etapas educativas

El informe anual de la CRUE revela un descenso del 6,1% en matriculaciones en titulaciones STEM entre 2013 y 2017

los retrocesos en las matrículas se producen con similar intensidad con independencia del sexo del alumnado

La presencia de la mujer en estas enseñanzas, salvo en las titulaciones de Bioquímica (67,7%), Biotecnología (61,1%), Ingeniería Alimentaría (54,4%), Química (52,6%) e Ingeniería en Diseño Industrial (45,1%), no acabe de cerrar la distancia que mantiene con el hombre y se aproxime a los valores medios del conjunto de las enseñanzas de grado (54,8%).

 

En este sentido indica que los factores externos a las enseñanzas STEM, que deben buscarse en las etapas educativas preuniversitarias, junto al estereotipo social de identificar ingeniería con hombre, son barreras que deben superarse para favorecer la demanda general y particularmente la de la mujer. Desde dentro de estas enseñanzas, los responsables académicos deberán revisar la eficacia de sus metodologías docentes para incentivar la permanencia y el progreso académico de los alumnos que ingresan cada año.

Los datos de abandono de las enseñanzas de grado recogidos en las estadísticas del Ministerio de Educación, Sistema Integral de Información Universitaria (SIIU), muestran para la cohorte de entrada 2012/13 cómo la tasa global de abandono de las mujeres resulta ser 11 puntos inferior a la registrada por los hombres matriculados en los centros propios de las universidades públicas presenciales.  La participación de la mujer en las plantillas del profesorado universitario ha evolucionado positivamente, registrando un aumento del 13,3%, mientras que los hombres han presentado una disminución del 7,1%, en el periodo 2008 a 2017. Sin embargo, la participación de la mujer en el total de la plantilla del profesorado se encuentra distante del porcentaje que representa la mujer en el total de la población española

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También se aprecia disparidad al observar la evolución que registran las plantillas del profesorado de las universidades públicas cuando consideramos su estructura de género. La mayoría de las universidades, 40 de 48, registran aumentos en el número de mujeres que forman parte de sus plantillas de profesorado, mientras que, por el contrario, solo 11 de 48 han contabilizado aumentos en el número de hombres que participan en sus respectivas plantillas de profesorado en el referido periodo de tiempo. La presencia de la mujer en el total del profesorado universitario, no siendo equiparable a la presencia del hombre, resulta muy diferente de una a otra universidad, tanto en el año 2008 como en el año 2017. La brecha interinstitucional que se registraba en el año 2008 entre las posiciones extremas (28,1 puntos porcentuales), permanece prácticamente inamovible en el año 2017 (27,6 puntos porcentuales), correspondiendo en ambas fechas la posición de cola a la Universidad Politécnica de Cartagena (17,3% y 22,2% sobre el total del PDI) y produciéndose un cambio en la cabeza desde la UNED (45,3%, año 2008) a la Universitat Rovira i Virgili (49,8%, año 2017).,

La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) ha pedido «orientar» a los escolares desde las primeras etapas educativas hacia carreras universitarias de ciencias, las conocidas como STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), que en España experimentaron un descenso de matriculaciones entre los años 2013 y 2017 del 6,1%, con cifras por debajo de la Unión Europea.

«Si no queremos perder la cuarta revolución industrial, si no queremos depender de la tecnología de fuera e importar ciencia, tendremos que hacer entre todos un esfuerzo para tener una mayor cantidad de estudiantes STEM y superar la brecha de género», ha dicho el presidente de la CRUE, José Carlos Gómez Villamandos, este miércoles en Madrid durante la presentación del informe anual ‘La universidad española en cifras’.

Villamandos, rector de la Universidad de Córdoba, ha llegado a calificar los datos de matriculación en este tipo de carreras como «la crisis de la STEM», algo que considera «un problema de país» que trasciende a la universidad, por lo que ha pedido la implicación de «todo el sistema educativo» para fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas en España.

«Tenemos que hacer una labor intensa, tanto las universidades como la sociedad en su conjunto, en la etapa preuniversitaria, porque un estudiante no elige la carrera que va a estudiar en Bachillerato, sino mucho antes, y es ahí donde tenemos que incidir», ha señalado.

En el informe presentado por la CRUE, con datos del curso 2017-2018, se precisa que la demanda de matrícula de enseñanzas STEM en España se sitúa cinco puntos porcentuales por debajo de la media de la Unión Europea, 7,1 puntos por debajo de Reino Unido y 14,1 puntos de Alemania.

Además, las enseñanzas STEM registran elevadas tasas brutas de abandono global que van del 37,4% al 49,9%, según las diferentes titulaciones. La tasa bruta de eficiencia (egresados sobre alumnos de nuevo ingreso) del curso académico 2016-17 es para las enseñanzas STEM del 45,2% frente al 54,7% que alcanza el total del sistema universitario en España.

DATOS CONTRA «IDEAS PRECONCEBIDAS»

La nueva edición del informe ‘La universidad española en cifras’ pretende despejar y aclarar, en palabras del presidente de la CRUE, muchas de las «ideas preconcebidas» que se propagan en la sociedad sobre la universidad, y los capítulos del informe se agrupan en dar respuesta a preguntas comunes sobre la educación superior en España.

¿España tiene demasiados universitarios y universidades? La CRUE defiende que no, porque «España no ocupa un lugar destacado en el nivel de formación de su población o de su población joven» y «su posición está muy próxima a la media de los países desarrollados, precisamente entre la media de la OCDE y la media de la Unión Europea (UE). Una situación que no ha cambiado en los últimos años, precisan desde la conferencia de rectores.

En el informe, la CRUE expone que España tiene un 23,6% de estudiantes universitarios de grado, máster y doctorado menores de 30 años: un 0,4% más que la media europea y un 1,2% superior a la media de la OCDE. «En España, aunque la preferencia de los jóvenes por cursar estudios universitarios ha crecido 8,2 puntos porcentuales, no sobran, ni estudiantes universitarios, ni titulados universitarios», defiende la CRUE.

Los rectores admiten que en los últimos años las universidades españolas, «en su esfuerzo por captar» estudiantes, han incrementado su oferta de títulos «casi un 20% por encima de la variación de su demanda», algo que ha podido mermar su «eficiencia» y ha reducido el número de estudiantes por titulación.

Sin embargo, la CRUE asegura que el número de universidades por habitante en España está «en los parámetros de los grandes países desarrollados», y en cuanto a accesibilidad, en la tercera posición mundial «sólo por detrás de Australia y Reino Unido».

«En España hay una universidad pública por cada 24.000 estudiantes universitarios potenciales y una universidad pública o privada por cada 15.500 estudiantes universitarios potenciales, lo que garantiza la accesibilidad a los servicios de educación universitaria de la población joven española», apostillan los rectores.

 

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