El 3 de octubre de 2019, los integrantes de la LXIII Legislatura del Congreso de Tlaxcala aprobaron diversas reformas al Código Civil del estado, entre ellas, el artículo 559, lo que ahora permite legalizar el cambio de nombre y sexo en las actas de nacimiento de las personas trans.
Se alegó, en ese tiempo, que con estas reformas al Código Civil del Estado de Tlaxcala se garantizaba el derecho de las personas LGBTTTI+ al cambio de nombre y sexo en las actas de nacimiento.
Cuando se discutió la iniciativa, el diputado José Luis Garrido Cruz del Partido Encuentro Social (PES) (de extrema derecha) pidió posponer la discusión hasta que el Congreso de la Unión aprobara y expidiera las nuevas leyes civiles y familiares. No obstante, el resto de los diputados decidieron votar para aprobar la iniciativa.
Los únicos votos en contra de la nueva ley fueron el de Garrido Cruz y el de la diputada Isabel Casas Meneses, del Partido Movimiento Ciudadano. El resto de los diputados del PRD, PAN, PRI y PT votaron afirmativamente a reformar el Código Civil del Estado.
Y si, del Estado que es la cuna del proxenetismo en México, Tlaxcala, donde el patriarcado florece en macetas y la discriminación y violencia contra las mujeres y las niñas brota en cada familia, cada centro de trabajo, cada universidad, cada iglesia, cada plaza, cada calle.
Por otro lado, los posmodernos liberales del Instituto Federal Electoral emitieron lineamientos para que, además de la paridad en todo, que ya es Constitucional, se respetaran cuotas para candidaturas LGBTTTIQ+, candidaturas indígenas y negras, entre otras.
Ya en una ocasión, en Oaxaca, donde existen los Muxes, en municipios indígenas, 17 hombres de distintos partidos se hicieron pasar por Muxes para favorecerse de la cuota de género en las elecciones.
Los muxes son de Juchitán, región zapoteca del Istmo de Oaxaca; son personas que no se identifican con el género masculino o femenino sino a uno que se niega a ser definido, y que se conoce como el “tercer género”, misma identidad que ha sido reconocida y celebrada desde la época prehispánica.
Y hoy, nuevamente, nos enteramos, el pasado 6 de mayo, que en Tlaxcala dieciocho candidatos del partido Fuerza por México que se habían registrado como hombres, presentaron solicitud ante el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) para su auto adscripción como mujeres, a fin de que las planillas de candidatos a ayuntamientos cumplieran con el principio de paridad de género requerido por el ITE. Lo que significa que el partido no había cumplido con la paridad a favor de candidaturas de mujeres y entonces aparecen solicitando ser parte de la cuota de paridad que es una cuota a favor de las mujeres, porque se auto perciben como mujeres.
Lo anterior lo advirtió la consejera electoral Dora Rodríguez Soriano, al pedir al Consejo General un análisis sobre el registro de 18 integrantes de planillas; cuatro de ellos son candidatos a presidencias municipales y 14 para sindicaturas y regidurías que se auto adscribieron como miembros de la diversidad sexual.
En sesión extraordinaria del pasado jueves, la consejera Rodríguez Soriano señaló que se debe justificar el método para evitar que se trate de una simulación y que, en el fondo, discrimine y afecte los derechos político-electorales de las mujeres.
“El partido utilizó dos mecanismos para cumplir: presenta la sustitución de mujeres por hombres y hace movimientos al interior de la planilla presentando la auto adscripción de género, es decir, aspirantes hombres que se presentaron así, después se manifestaron como mujeres en un número determinado de personas que cambian auto adscripción para pretender dar cumplimiento con el principio de paridad de género.”
Pese a la sospecha planteada, los otros seis consejeros electorales validaron el acuerdo sobre el cumplimiento del principio de paridad de género por esta vía.
Los y las consejeras Denisse Hernández Blas, Juan Carlos Minor Márquez y Erika Periañez señalaron que el instituto no puede poner en duda la auto adscripción de una persona, además de que no existen elementos objetivos sobre la sospecha de una simulación.
Y, así, se configuró un grave atentado tanto contra el derecho electoral a la paridad de las mujeres tlaxcaltecas, sino, incluso se desprestigia al movimiento de la diversidad.
Y esto nos ha hecho pensar que lo más seguro es que no sea el único partido, ni tampoco el único estado donde se están haciendo estas trampas, cuyo único objetivo es contar con sus candidaturas completas y registradas para las próximos elecciones del 6 de junio próximo, por lo que hemos pedido a la Observatoria Electoral que proceda a verificar si todas las candidatas registradas para cumplir con la paridad de género son realmente mujeres y en los Estados donde ya legislaron la auto adscripción de género, si pertenecen realmente a la comunidad LGBTTTI+ o no.
Ya lo habíamos dicho hace algún tiempo, que este tipo de leyes iban a mermar la paridad que es un derecho electoral de las mujeres y que también es una conquista del movimiento feminista, con el propósito de incrementar la participación política de las mujeres en favor de las mujeres y que lleguen más mujeres a los puestos de toma de decisiones.
En México, todo puede pasar, con los niveles tan altos de machismo y corrupción, podemos esperar cualquier cosa con el objeto de atentar contra los derechos de las mujeres y contra el movimiento feminista, sobre todo cuando quienes procuran e imparten justicia lo hacen desde una visión absolutamente patriarcal.
Y, así, como ésta, una a una de nuestras predicciones se irán confirmando los intentos de borrar a las mujeres de las estadísticas nacionales y estatales; de los espacios exclusivos que habíamos conquistado, como los baños, las cárceles, los refugios de mujeres maltratadas, hasta los conventos, etc.; en el deporte femenino; en la educación impulsando la inclusión del transactivismo en la Currícula educativa; en la lesbofobia, ya que las lesbianas son mujeres que sólo aceptan tener relaciones sexuales con otras mujeres y no con hombres pene-portantes, aunque se auto- adscriban como mujeres; atentando contra la infancia, con argumentos como que se puede nacer en el cuerpo equivocado y que por eso, es necesario atiborrarlos de bloqueadores de la pubertad; en las leyes, a través de sustituir la categoría de sexo por identidad de género o la violencia contra las mujeres por violencia de género lo que invisibiliza quiénes son las víctimas y quiénes son los agresores; del uso del neolenguaje que nos intenta regresar al oscurantismo en el que habitamos por muchos siglos invisibilizadas o bien que no describe las necesidades concretas de las mujeres y las realidades de enfrentamos; el acoso queer que incita al odio y a ataques contra las feministas y las académicas que tachan sus argumentos de acientíficos, sobre todo contra las feministas radicales tildándolas de TERFS; en el terreno de la salud, en el que la salud de las mujeres pasa a segundo plano y se pone en riesgo, así como se pone en riesgo la salud de muchas otras personas; como eso, una a una de nuestras predicciones irán confirmando que teníamos razón cuando alertábamos sobre los intentos y la determinación patriarcal neoliberal de borrar a las mujeres, utilizando la ingenuidad de muchas jóvenes y a las y los propios transactivistas como Caballo de Troya.
Que eso suceda o no, depende de nosotras. Levantémonos en un movimiento masivo que defienda nuestros derechos.
a) {Y hoy, nuevamente, nos enteramos, el pasado 6 de mayo, que en Tlaxcala dieciocho candidatos del partido Fuerza por México que se habían registrado como hombres, presentaron solicitud ante el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) para su auto adscripción como mujeres, a fin de que las planillas de candidatos a ayuntamientos cumplieran con el principio de paridad de género requerido por el ITE. Lo que significa que el partido no había cumplido con la paridad a favor de candidaturas de mujeres y entonces aparecen solicitando ser parte de la cuota de paridad que es una cuota a favor de las mujeres, porque se auto perciben como mujeres.}
Pues, la ecuménica perversa civilización transexual patriarcal, se nos opone con la objeción siguiente: Que hasta los escépticos más empedernidos reconocen que las afirmaciones de la cultura, ética y moral del patriarcado no pueden ser rebatidas, teniendo a su favor la tradición y la conformidad de todos los ecuménicos perversos transexuales varones.
b) {“El partido utilizó dos mecanismos para cumplir: presenta la sustitución de mujeres por hombres y hace movimientos al interior de la planilla presentando la auto adscripción de género, es decir, aspirantes hombres que se presentaron así, después se manifestaron como mujeres en un número determinado de personas que cambian auto adscripción para pretender dar cumplimiento con el principio de paridad de género.”}
En lo que atañe a los “fundamentos” del ecuménico perverso transexual patriarcado, el transexual varón se hace culpable de un sinnúmero de insinceridades y de vicios intelectuales, pues forzando el significado de su “superioridad”, hoy, nada se conservó de su primitivo sentido y es la situación favorable para el feminismo en su camino al poder y derrotar al ecuménico perverso transexual patriarcado, pues el transexual varón ha forzado el significado de las palabras durante la historia que, hoy, para el feminismo no conservan veracidad alguna, al dar el nombre de superioridad al carácter del transexual varón: Vaga abstracción por ellos creada y se presentan, jactándose de su ética y moral machista en “contacto” con Dios representándolo, que podemos reconocer como delirante ilusión en cuanto a su naturaleza psicológica, condición de la historia de la transexual civilización patriarcal, relativa a la perversión que la caracteriza, es la correlación necesaria teóricamente exigida de su irresoluble perversión y ambigüedad sexual.
c) {En México, todo puede pasar, con los niveles tan altos de machismo y corrupción, podemos esperar cualquier cosa con el objeto de atentar contra los derechos de las mujeres y contra el movimiento feminista, sobre todo cuando quienes procuran e imparten justicia lo hacen desde una visión absolutamente patriarcal.}
Pues, lo que denominamos “carácter”, está contenido en gran parte con un material de excitaciones sexuales, y se compone de los instintos fijados desde la niñez, de construcciones dadas por sublimación y de aquellas construcciones destinadas, al sometimiento efectivo de los impulsos perversos y reconocidos como inutilizables. La disposición sexual general perversa de la infancia puede considerarse como la fuente de toda una serie de nuestras “virtudes”, en cuanto da motivo a la creación de las mismas por la formación reactiva. Enfrente de los procesos de represión y sublimación, la filogénesis parece haber fijado el orden en que han de ser activadas las diferentes tendencias y la duración de sus actividades hasta ser sustituidas por otras nuevas o sucumbir a la represión. La alteración del ordenamiento temporal, en la síntesis de los componentes del instinto sexual, se reflejará en una modificación del resultado y un travesti no es una mujer.
El sentido y la verdad del feminismo (la mujer) es la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual
“El feminismo es única y absolutamente la mujer”
Un travesti no es una mujer
Buenos Aires
Argentina
11 de mayo de 2021
Osvaldo V. Buscaya (OBya)
Psicoanalítico (Freud)