Conmoción y consternación en nuestro país por el asesinato machista de las niñas de Tenerife, perpetrado por el padre asesino con premeditación, frialdad y la mayor crueldad, para producir el máximo sufrimiento y daño posible durante toda la vida de la madre. No hay palabras sino estupor y tristeza ante una bestialidad semejante. La venganza cobarde del maltratador frente a la inocencia y la pequeñez de las víctimas.
Estos individuos, asesinos y maltratadores (machistas) de mujeres y niños, hombres sin alma y sin conciencia, representan lo peor de la especie humana, por mucha buena imagen que tengan en la sociedad. Cuando el maltrato y el asesinato se ejerce sobre las parejas y los hijos, con los que ha habido una relación familiar, afectiva e íntima, se demuestra una naturaleza más perversa, moralmente aún más reprobable que con otros delitos y asesinatos.
El terrorismo machista es el primer problema de nuestra sociedad, por mucho que el Patriarcado y sus colaboradores lo invisibilicen y lo nieguen. Comparado con el terrorismo de ETA que era entonces el primer problema del país, el terrorismo machista apenas es considerado hoy para la sociedad, pero su número de muertes, su atrocidad, su perversidad en vida y muerte es muchísimo más destructor y maligno que el terrorismo de ETA y que el de otros grupos criminales, que protegen a sus familias.
Este asesinato se suma a los recientes asesinatos en nuestro país en la terrible realidad del terrorismo machista contra la mujer y los hijos y a todos los anteriores asesinatos contabilizados o no. Ahora hay mucha condolencia, manifestaciones, minutos de silencio, pero yo pienso cuantos se podían haber evitado y cuantos se evitarían en el futuro si se tuvieran en cuenta las situaciones de riesgo, las amenazas del maltratador, la violencia que no se acredita, las custodias sin acuerdo, los derechos de visita sin supervisión, etc…
Hay también miles de víctimas del terrorismo machista que no han muerto físicamente, pero que viven en el terror y muertas en vida, entre ellas muchos nombres de desgraciada actualidad en las últimas semanas, que han sido condenadas, cuestionadas, invisibilizadas por la intocable justicia, esa que tiene tanta responsabilidad. Impunidad, impunidad, impunidad, y más impunidad, la de los maltratadores y la de los agentes sociales o judiciales que lo permiten sin que ocurra nada.
«La impunidad es lo que hace funcionar la máquina feminicida» (1)
Privilegios, privilegios y más privilegios para los hombres, presunción de inocencia para los maltratadores, pero incredulidad para las víctimas, mujeres y niños.
“Desde el derecho penal y de familia se soporta mal que las mujeres denuncien a los hombres, bien por violencia de género o bien por abusos sexuales, y es frecuente la reacción de no creer el relato de las mujeres y tampoco el de los niños y las niñas”. “Lo que hay es una resistencia enorme del sistema judicial a privar a los padres de lo que se denominan derechos..” (2),
A lo largo de los siglos, los pueblos han derrocado a reyes, imperios, poderes absolutos, pero la justicia es intocable, parece que no tiene responsabilidad por sus actuaciones ni parece que sea posible actuar sobre ella. Entonces, a mí me parece hipócrita darse muchos golpes de pecho y condolencias por parte de los responsables, que podrían actuar sin concesiones para que esta barbarie no siguiera ocurriendo.
(1). 9-6-21. https://www.publico.es/entrevistas/cristina-rivera-garza-impunidad-funcionar-maquina-feminicida.html.
(2). 12-6-21. Altamira Gonzalo. Jurista especializada en derecho de familia y Vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis. Citada por Patricia Reguero Rios: Violencia machista | Madres protectoras, denunciar el abuso y cambiar el relato – El Salto – Edición General (elsaltodiario.com)
a) {Hay también miles de víctimas del terrorismo machista que no han muerto físicamente, pero que viven en el terror y muertas en vida, entre ellas muchos nombres de desgraciada actualidad en las últimas semanas, que han sido condenadas, cuestionadas, invisibilizadas por la intocable justicia, esa que tiene tanta responsabilidad. Impunidad, impunidad, impunidad, y más impunidad, la de los maltratadores y la de los agentes sociales o judiciales que lo permiten sin que ocurra nada.}
Pues, lo que antecede nos obliga a detener nuestra atención en el problema del origen y carácter de aquello que denominamos “actividad” de la ecuménica perversa transexual civilización patriarcal, que bajo su influencia y la necesidad exterior, impuso como una exacta noción de lo real y adaptar su conducta a la “humanidad” en el orden “espiritual, ético, moral, religioso, político, económico” del varón, para satisfacer su irresoluble perversión y ambigüedad sexual: Un “proceso” merced al cual, el “varón” puede comportarse alternativamente como un animal, en el sometimiento, el abuso, el crimen, el femicidio y también como un ser “razonable” Proceso evolutivo de la globalización en la ecuménica perversa transexual civilización del “varón”, que en su marcha progresiva satisface posiciones pretéritas adheridas de su perversión irresoluble y ambigüedad sexual, que han gozado siempre de tolerancia, y por muy opuesta que haya sido contra lo femenino no han llegado a entrar en conflicto con ello mientras ha ido cumpliendo una determinada condición de naturaleza “ecuménica”.
Osvaldo Buscaya
Psicoanalítico (Freud)
Aspectos esenciales e inéditos del Siglo XXI
Buenos Aires
Argentina
14/6/2021