Pornografía y prostitución: señalando sus vínculos

Teresa C. Ulloa Ziáurriz
Teresa C. Ulloa Ziáurriz
Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, A.C. (CATWLAC por sus siglas en inglés).
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Como escribió la Dra. Gail Dines, el pasado 1 de noviembre de este año, en los 70s y los 80s, las feministas argumentaron que la prostitución no se podía separar de la pornografía, o como Andrea Dworkin expresó con esa lucidez que la caracterizó, “la pornografía es la prostitución con una cámara encendida”. [i] Durante las décadas siguientes, sin embargo, ha habido intentos teóricos y políticos de desvincular la pornografía de la prostitución, lo que significaría un análisis truncado tanto de la pornografía como de la prostitución.

Además, «la pornografía también cumple con la definición legal de trata si el pornógrafo recluta, incita u obtiene mujeres con el propósito de fotografiar actos sexuales comerciales en vivo». [ii] Más allá de la perspectiva legal, los vínculos entre la pornografía y la trata son mucho más profundos.

Para comprender mejor los vínculos entre la pornografía y la prostitución, y cómo son similares en algunos aspectos (y diferentes en otros), el concepto comercial de «cadenas de valor» es útil. Las cadenas de valor se refieren a toda la gama de actividades involucradas en la fabricación y venta de un producto o servicio, desde el abastecimiento de componentes hasta la producción, distribución y consumo. La idea de la cadena de valor es que el «valor» se agrega en cada etapa, aunque el término «cadena de daño» es más apropiado para la pornografía y la prostitución, porque cada etapa causa daño a las mujeres, el «producto» de la industria del sexo. Solo las empresas y proxenetas involucrados obtienen ganancias.

El primer eslabón de la cadena de daño es el reclutamiento. [iii] En términos de pornografía y prostitución, esto significa preparar y atraer a las mujeres a la industria del sexo. Los estudios muestran que el reclutamiento de mujeres tanto en la pornografía como en la prostitución descansa en la misma dinámica. A nivel macro, el reclutador más poderoso es una cultura porno hipersexualizada que socializa a niñas y mujeres para auto cosificarse y auto sexualizarse. Sí, es la cultura que prepara a las niñas y mujeres para que sean explotadas en la pornografía y la prostitución. Como Joanna Ángel, una productora de pornografía dura dijo en una entrevista a la Revista Destalles, “las niñas en estos días vienen al set sobresexualizadas y listas para el porno”. [iv]

Tanto el pornógrafo como el violador, trabajando desde el mismo «libreto», reconocen y cosechan el poder del paisaje visual pornificado para adoctrinar a las niñas y mujeres en una mentalidad patriarcal de que la única forma de ser visibles y valiosas es ser sexualmente deseadas, «calientes» y pornificadas.

Los proxenetas reclutan a mujeres y niñas para la industria del porno con promesas de convertirlas en una celebridad, con la riqueza y la visibilidad que esto ofrece. Señalan las cintas sexuales de celebridades como Paris Hilton y Kim Kardashian que impulsaron el ascenso de ambas mujeres a la fama.

Lo que los proxenetas no señalan es que debido a que estas mujeres son celebridades extremadamente ricas, filtrar un video sexual en realidad amplifica su fama y fortuna. Si estas mujeres fueran pobres y desconocidas, serían estigmatizadas y señaladas como “mujeres fáciles” y sus vidas, como han demostrado los estudios, se verían trastocadas. Y las mujeres de color sufren una humillación y degradación social aún mayor.

La promesa de riqueza es una poderosa tentación porque la mayoría de las mujeres en la industria del sexo son pobres, y en un mundo cada vez de mayor exclusión y desigualdad, tienen pocas opciones para ascender en la escala socioeconómica.

Probablemente uno de los factores más poderosos que impulsa a las mujeres a la industria del sexo es, como argumenta Donevan, el abuso sexual infantil. Donevan encontró que éste es «el precursor más común de la prostitución, con estudios que encuentran que entre el 60-90% de las personas prostituidas han sido objeto de abuso sexualizado en la infancia». [v] Donevan señala un estudio realizado por Grudzen et al., [vi] que encontró que las mujeres en la pornografía tenían tres veces más probabilidades de haber sido víctimas de abuso sexual infantil en comparación con las mujeres que no estaban en la pornografía.

El «producto» tanto de la pornografía como de la prostitución es la explotación sexual de las mujeres. La única otra industria donde el producto es la compra y venta de cuerpos humanos es la esclavitud, por lo que las sobrevivientes y sus aliadas llaman a la industria del sexo esclavitud sexual, no «trabajo sexual».

Los hombres pagan por la experiencia de degradar sexualmente a una mujer, convirtiéndola, en sus mentes, en una «puta» que merece violencia sexual. Los consumidores construyen, consolidan y refuerzan simultáneamente su poder como clase sexual, ya que producen y reproducen a las mujeres como una clase oprimida en las relaciones patriarcales de producción. La monetización de las mujeres como «producto» es diferente en la pornografía en comparación con la prostitución, porque las imágenes y videos porno se comercializan en masa y se distribuyen en línea a escala industrial a través de conglomerados multinacionales como Mindgeek. [vii]

La cadena de daños que sufren las mujeres en la pornografía y la prostitución ha sido bien documentada. [viiii] Además, estos daños no son «subproductos» desafortunados, sino que son fundamentales para el valor (placer sexual) para el usuario. Cuanto más brutal, cruel y violento es el acto de «sexual», más sienten los usuarios como si obtuvieran el valor de su dinero. La lectura del foro Adult DVD Talk, un sitio web donde los usuarios de pornografía discuten sus escenas favoritas, deja en claro cuánto están los usuarios realmente atentos a las escenas en las que la mujer está sufriendo un dolor real. Un hilo popular, llamado Painful, tiene numerosas publicaciones donde los fanáticos enumeran sus escenas favoritas y discuten en gran medida su disfrute al ver a la mujer llorar, gritar o mostrar miedo. Una vez en la puerta giratoria de la industria del sexo, las mujeres a menudo terminan aún más pobres que cuando comenzaron. La falta de beneficios de atención médica significa que las mujeres tienen que pagar de su bolsillo por el tratamiento de ITS, lesiones corporales y Trastorno de Estrés Postraumático. Entre otras de las afectaciones más comunes figuran el VIH; gonorrea rectal y de garganta; desgarro de la garganta, la vagina y el ano; y clamidia del ojo, en suma, es el equivalente a estar siendo prostituida, dentro o fuera de cámara.

El extremo de la distribución de la cadena de daño para la pornografía solía verse muy diferente de la prostitución. El primero requiere un ecosistema de productores de sitios web, directores, cineastas, webmasters, sistemas de pago basados en la web y redes de distribución. La prostitución, por otro lado, era típicamente una cadena de valor más de baja tecnología y más delgada, en la que la producción y el consumo eran dos aspectos del mismo acto sexual: la compra y venta de mujeres.

Sin embargo, la pornografía y la prostitución se están volviendo aún más inseparables hoy en día con la creciente popularidad de la pornografía webcam, donde las mujeres transmiten en vivo actos sexuales para hombres que pagan por espectáculos privados. [ix] Uno de los sitios de cámaras sexuales más populares es Chaturbate, con un estimado de 18.5 millones de visitantes únicos, solo en los Estados Unidos. Chaturbate, al igual que las otras plataformas de prostitución webcam, desempeña el papel de proxeneta al tomar el 50% de las ganancias de las mujeres. También tiene un sistema de «referencia» donde los afiliados reciben $50 dólares por «modelo» que registran a través del sitio del afiliado, expandiendo así la cadena de proxenetas.

El concepto de cadenas de daño se usa generalmente para sugerir cómo se pueden reducir o minimizar los daños de la fabricación y distribución de productos como la ropa y el café. Ninguna de estas sugerencias sobre cómo reducir el daño se aplica a la industria del sexo. La naturaleza misma de esta industria es crear daño a nivel micro, a los cuerpos de las mujeres y las niñas, y a nivel macro, la normalización, glorificación y monetización de la violencia sexual. La industria del sexo refuerza inherente e irremediablemente una cultura y una economía que victimiza y subordina a las mujeres y las niñas como clase sexual. La única manera de detener la cadena de daño es cerrar la industria del sexo. Sólo esto permitirá a las mujeres y las niñas vivir una vida plena en la que se valoren plenamente sus derechos humanos.

[i] Discurso de Andrea Dworkin en la Conferencia de “SLiberales Sexuales y el Ataque al Feminismo”, Ciudad de Nueva York, Abril 6, 1987.

[ii] Farley, Melissa & Donevan, Meghan (en imprenta, 2021).

Reconectando Pornografía, Prostitución y Trata: “La experiencia de estar en la pornografía que es como ser destruida, connecting Pornography, Prostitution, and Trafficking: ‘La experiencia de estar en el porno fue como ser destruido, atropellado, una y otra vez».

Atlánticas, un Periódico Internacional de Estudios Feministas, 6 (2)

[iii] Para una discusión más extensa del reclutamiento por la industria del sexo ver Donevan, M. (2021). “En esta industria, tú ya no eres humano: Un estudio exploratorio de las experiencias de las mujeres en la producción de la pornografía en Suecia”. Dignity: A Journal of Analysis of Exploitation and Violence6(3), 1.

[iv] Details Magazine, Febrero, 2010.

[v] For a more detailed discussion, see Dines, G. (2010). Pornland: How porn has hijacked our sexuality. Beacon Press. Chapter Six: Visible or Invisible: Growing up Female in a Porn Culture

[vi] Donevan, ibid.

[vii] Grudzen, C. R., Meeker, D., Torres, J. M., Du, Q., Morrison, R. S., Andersen, R. M., & Gelberg, L. (2011). Comparison of the mental health of female adult film performers and other young women in California. Psychiatric Services62(6), 639-645.

[viii] For further discussion of MindGeek see Dines, G, “There is no such thing as IT”: Toward a Critical Understanding of the Porn Industry. In Brunskell-Evans, H. (Ed.). (2017). The Sexualized Body and the Medical Authority of Pornography: Performing Sexual Liberation. Cambridge Scholars Publishing.

[ix] https://nordicmodelnow.org/2020/10/24/3-dangerous-myths-about-webcamming-debunked/

 

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Comentarios

  1. a) {Como escribió la Dra. Gail Dines, el pasado 1 de noviembre de este año, en los 70s y los 80s, las feministas argumentaron que la prostitución no se podía separar de la pornografía, o como Andrea Dworkin expresó con esa lucidez que la caracterizó, “la pornografía es la prostitución con una cámara encendida”. [i] Durante las décadas siguientes, sin embargo, ha habido intentos teóricos y políticos de desvincular la pornografía de la prostitución, lo que significaría un análisis truncado tanto de la pornografía como de la prostitución.}
    Pues, el transexual ecuménico perverso patriarcado, con sus “instituciones”, “acuerdos internacionales”, etc., estaría “dedicado” mundialmente contra la trata ¿Cómo podrá conservarse virtuoso este patriarcado milenario perverso, irresoluble y ambiguo sexual sin la pornografia? Es decir, no hay razón para creer que ningún grupo comercial de hombres proxenetas, deseen correr los riesgos de “perder” el proxenetismo cuando por las mismas condiciones del ambiente el “mercado” rebasa con miles y miles de mujeres, adolescentes, niñas, etc., mediante la pornografía.
    b) {El primer eslabón de la cadena de daño es el reclutamiento. [iii] En términos de pornografía y prostitución, esto significa preparar y atraer a las mujeres a la industria del sexo. Los estudios muestran que el reclutamiento de mujeres tanto en la pornografía como en la prostitución descansa en la misma dinámica. A nivel macro, el reclutador más poderoso es una cultura porno hipersexualizada que socializa a niñas y mujeres para auto cosificarse y auto sexualizarse. Sí, es la cultura que prepara a las niñas y mujeres para que sean explotadas en la pornografía y la prostitución. Como Joanna Ángel, una productora de pornografía dura dijo en una entrevista a la Revista Destalles, “las niñas en estos días vienen al set sobresexualizadas y listas para el porno”. [iv]}
    Pues, hay también pruebas suficientes para afirmar que la importación y exportación de mujeres jóvenes, no es tampoco un factor desdeñable, fase acentuada por las persecuciones y los castigos resultantes de las esporádicas cruzadas llevadas a cabo contra este mal social.
    c) {Tanto el pornógrafo como el violador, trabajando desde el mismo «libreto», reconocen y cosechan el poder del paisaje visual pornificado para adoctrinar a las niñas y mujeres en una mentalidad patriarcal de que la única forma de ser visibles y valiosas es ser sexualmente deseadas, «calientes» y pornificadas. Los proxenetas reclutan a mujeres y niñas para la industria del porno con promesas de convertirlas en una celebridad, con la riqueza y la visibilidad que esto ofrece. Señalan las cintas sexuales de celebridades como Paris Hilton y Kim Kardashian que impulsaron el ascenso de ambas mujeres a la fama.}
    Pues, el transexual ecuménico perverso patriarcado, ha encubierto y encubre con sus ataques epidérmicos de virtud, comprobado a través de la historia, donde sus instituciones han pregonado que la prostitución debía abolirse y la sociedad “purificarse” a toda costa, simulando que los propietarios de prostíbulos y sus infelices víctimas se hallaban a merced de la policía con la inevitable consecuencia de exorbitantes multas, las coimas y la cárcel, creando las condiciones de cambios “culturales” de acentuada marginación, exclusión y pobreza, para que las “pupilas” antes relativamente amparadas en los meretricios “legales”, por representar ellas cierto valor monetario, se encontraron en la calle como presas indefensas en las manos del policía groseramente codicioso.
    d) {Sin embargo, la pornografía y la prostitución se están volviendo aún más inseparables hoy en día con la creciente popularidad de la pornografía webcam, donde las mujeres transmiten en vivo actos sexuales para hombres que pagan por espectáculos privados. [ix] Uno de los sitios de cámaras sexuales más populares es Chaturbate, con un estimado de 18.5 millones de visitantes únicos, solo en los Estados Unidos. Chaturbate, al igual que las otras plataformas de prostitución webcam, desempeña el papel de proxeneta al tomar el 50% de las ganancias de las mujeres. También tiene un sistema de «referencia» donde los afiliados reciben $50 dólares por «modelo» que registran a través del sitio del afiliado, expandiendo así la cadena de proxenetas.}
    Pues, desesperadas, necesitando que alguien las protegiera, caen así en manos de los proxenetas, uno de los productos más genuinos de nuestra era comercial. De ahí que la modalidad social del proxenetismo no fue más que una excrecencia natural de las persecuciones de la policía, de las bárbaras puniciones y el intento siempre frustrado de suprimir la prostitución. Sería absurdo confundir esa faz moderna de los males sociales con esta última. La utilización por parte del transexual ecuménico perverso patriarcado de la opresión simple y pura y los proyectos de leyes coercitivas han servido para desproteger más, a las infortunadas víctimas y luego llevarla a la última degradación. Tenemos ejemplos contravencionales de persecución, severidad y tratamiento criminal a las prostituidas y eximidos los clientes. Semejante conducta, transexual ecuménica perversa patriarcal, sólo demuestra el hipócrita ocultamiento de las verdaderas causas de la prostitución, como factor social y una manifestación del puritánico espíritu de otros días sangrientos en la historia del patriarcado puritanismo. Respecto a la total extirpación de la prostitución con la abolición de la esclavitud, que conlleva la trata, nada, ningún método podrá llevar a cabo esa magna empresa, sino la más completa y radical transmutación de valores que deberá llevar a cabo el poder de lo femenino: El sentido y la verdad del feminismo, es la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual
    Mi Femeninologia *Ciencia de lo femenino es la serie de configuraciones que con mi conciencia voy recorriendo constituyendo, más bien, la historia que desarrollo en la formación de mi conceptualización. Es decir, una suerte de escepticismo consumado, que en realidad sería, el propósito de no rendirme, a la autoridad de los pensamientos de otro, sino de examinarlo todo por mí mismo ajustándome a mi propia convicción; o mejor aún, producirlo todo por mí mismo y considerar como verdadero tan solo lo que yo hago.
    Hoy, como ese infante entre los 4 a 5 años adaptando mi pensar en la realidad, interpretando mi actividad onírica.
    El sentido y la verdad del feminismo (la mujer) es absolutamente la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual.
    Correspondería que, quienes se adjudican representar el psicoanálisis en el orden mundial y
    local, evaluar el proceso iniciado al comienzo del año 2020 en el programa del poder global del patriarcado sobre la masa planetaria en el Siglo XXI.
    Buenos Aires
    Argentina
    8 de noviembre de 2021
    Osvaldo V. Buscaya (OBya)
    Psicoanalítico (Freud)
    Femeninologia *Ciencia de lo femenino

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