Según publicamos, el Consejo de Europa se reunió, en París, para pronunciarse sobre la críptica “gestación subrogada” o “Vientres de alquiler”.
Recordemos que Consejo de Europa ya se había pronunciado contra la comercialización de la gestación. Pero, esta nueva propuesta presentada por los partidarios de la legalización, proponía que se aprobara la gestación “altruista”.
Es decir que, la nueva propuesta, defendida por la senadora belga, Petra de Sutter, pretendía legalizar el comercio de mujeres y niños bajo cobertura de “generosidad”.
Las casi cincuenta asociaciones que ayer se concentraron en París ante la sede del Consejo de Europa denunciaron esta propuesta como «cínica y farisea».
En efecto, bajo es capa de altruismo –ese altruismo que se nos supone siempre a las mujeres-, están las transacciones comerciales, llamadas “compensaciones” económicas, respaldadas por contratos muy estrictos que, en EEUU suelen tener veintitantas páginas y llegan a estipular hasta el tipo de alimentos que ha de comer la gestante o el tipo de champú que debe utilizar.
Que la Comisión rechazara la propuesta, supone, pues, una gran victoria para los derechos humanos que han de defender el cuerpo de las personas -y concretamente de las mujeres que en una sociedad patriarcal son, como colectivo, más vulnerables- contra la cosificación y la explotación.