Nigar Nazar es la primera dibujante de Pakistán y lleva trabajando desde 1967. Su planteamiento vital y creativo parte de que las imágenes pueden transformar el mundo, y así es como se plantea los relatos de su cómic, que arrasa en varios países, y donde explora y critica el contexto social de su país.
Gogi, la protagonista de sus historias, es una mujer educada y progresista que muestra, en cada viñeta y con un fino sentido del humor, la situación de las mujeres en un Pakistán tradicional y en el que aún queda mucho por hacer. “Gogi es el símbolo de la condición de las mujeres en Pakistán, con todas sus aventuras y estrategias en la vida diaria”, dice la autora de su personaje.
“En realidad mis padres querían que fuera médica, pero no podía evitar dibujar todo el tiempo en los márgenes de los apuntes. Así que me matriculé en Artes”, dice Nazar.
No es fácil dibujar las dificultades diarias que encuentran las mujeres pakistaníes para reclamar espacios propios, por eso la dibujante lo hace con humor, una crítica ácida que permita ver las contradicciones de las normas que la tradición les impone a ellas: “En Pakistán no se celebra cuando nace una niña, pero sí cuando nace un niño. Odio esto. Tomo de mi experiencia personal todas las historias que relato en mis cómics”.

En total ha publicado ya 14 historietas donde relata, además de los derechos de las mujeres y las niñas, cuestiones como la corrupción y el extremismo. “Es triste pero en muchos diarios de Pakistán no se publican mis cómics. Los periódicos locales no lo ven con buenos ojos”, reconoce.
Sin embargo, Gogi se ha convertido en toda una imagen internacionalmente para desvelar las desigualdades que sufren las mujeres en Pakistán. Frente al silencio de algunos medios en el país, Gogi se vende en Estados Unidos, Europa, América Latina…rompiendo barreras y reclamando la libertad de las pakistaníes.