- Se trata del primer análisis cuantitativo que vincula la violencia sexual y el saneamiento en términos de su impacto en las mujeres y la sociedad.
- El estudio trata de estimar los costos de instalación de saneamientos adicionales y el impacto que esto podría tener sobre el número de abusos sexuales.
Un estudio realizado por la Universidad de Yale, La reducción de la violencia sexual, aumentando la oferta de inodoros en Khayelitsha, Sudáfrica: un modelo matemático, examina un riesgo relativamente no apreciado: el vínculo entre el acceso a servicios de saneamiento y una mayor vulnerabilidad a la violencia sexual. Khayelitsha, un municipio urbano en Ciudad del Cabo, es un ejemplo del tipo de un ambiente con altos índices de violencia sexual y de instalaciones sanitarias inadecuadas.
A unos 2,5 billones de personas en todo el mundo les es, aún, muy difícil aceder a instalaciones sanitarias adecuadas. De acuerdo con UNICEF y la Organización Mundial de la Salud, una de cada tres mujeres en el mundo no tienen acceso a instalaciones sanitarias seguras. Y WaterAid informa que las niñas y las mujeres pasan, en conjunto, 97.000 millones de horas al año para encontrar un lugar seguro donde defecar.
Tal y como revela el informe, y con la cada vez mayor conciencia de las organizaciones, las instalaciones sanitarias inadecuadas aumentan el riesgo de asalto físico y sexual contra las mujeres. En entornos como campos de refugiados y las comunidades suburbanas, los viajes de ida y vuelta a los inodoros exponen a las niñas y a las mujeres a sufrir abusos.
Modelo matemático aplicado a un caso real
El estudio de Yale desarrolla un modelo matemático que vincula el riesgo de un asalto sexual al número de instalaciones sanitarias disponibles y el tiempo total que una mujer pasa caminando hacia o desde un aseo. A continuación, este modelo se aplicó a Khayelitsha, que tiene un estimado de 5.600 aseos en 800 lugares distintos.
Según el estudio, la distancia media de ir y volver a un inodoro es de 210 metros; calculando unos seis viajes por día y 2,5 minutos por cada viaje, sugiere un tiempo de exposición de riesgo de asalto de 15 minutos por mujer al día.
Esto se traduce en 635 agresiones sexuales por año, generando 34 millones de dólares en costos sociales relacionados con asalto.
Los autores/as de estudio estiman que los costos podrían ser minimizados mediante el aumento del número de aseos a 11.300 en el doble de lugares, reduciendo la distancia de cada viaje a 147 metros; esto a su vez reduciría el tiempo de exposición total de 10 minutos por mujer y día, disminuyendo el número de agresiones sexuales a 446, una disminución del 30%.
35% de mujeres en todo el mundo han sufrido violencia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 35% de las mujeres en todo el mundo han sufrido violencia física o sexual alguna vez en su vida. La violencia de género es una crisis de salud pública que amenaza no sólo el bienestar de las supervivientes, sino también las sociedades en las que viven.
La violencia de género tiene muchas formas en los múltiples contextos a nivel mundial: desde la violencia de parejas o ex-parejas, la violencia en las escuelas o el uso de la violación como arma de guerra en los conflictos. Desde «Women Deliver» lo tienen claro: «La prevención de la violencia requiere de un enfoque integral que aborde los diversos riesgos».