
ONU Mujeres está movilizando diversas redes y organizaciones de base con el propósito de informar acerca del Zika, dar apoyo, prevenir y reducir al mínimo las infecciones en estas comunidades. ONU Mujeres también proporciona información a través de los medios de comunicación masiva, por ejemplo mediante programas de radio en la región amazónica, pero utilizando asimismo alternativas no electrónicas; entre estas últimas cabe citar la distribución de 50.000 folletos a diversas redes, como es el caso de APIB (Articulación de Pueblos Indígenas del Brasil), una organización nacional de derechos de los indígenas afiliada a COAPIMA. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 procura garantizar una vida sana para todas y todos; esto incluye poner fin a las muertes evitables de los recién nacidos y los niños menores de 5 años, como también a las epidemias de enfermedades tropicales y otras enfermedades transmisibles.
«Una sobrina mía tuvo el virus del Zika. Mi sobrina es indígena. Las mujeres brasileñas están en estado de pánico», relata da Silva. Las comunidades indígenas se encuentran a gran distancia y aisladas, en algunos casos sin ningún medio de comunicación, siendo doblemente importante la labor de información y prevención ante el virus.
«A las mujeres indígenas no se les dijo cómo se transmite el virus del Zika. No saben cómo gestionar los brotes. ¿Cómo puede una mujer indígena, que no vive en una cultura capitalista, conseguir productos para evitar las picaduras de mosquito? ¿Cómo pueden estas mujeres, que no tienen televisión ni acceso a los medios de comunicación masiva, aprender acerca del virus y su transmisión o prevención? El virus las encuentra en una situación de total desconocimiento». La labor de da Silva se desarrolla sobre todo en comunidades pequeñas, sin acceso a televisión o internet, concienciando sobre cuidados en las mujeres, que en la mayor parte de los casos no tienen apenas información sanitaria general.
«A las mujeres indígenas no se les dijo cómo se transmite el virus del Zika. No saben cómo gestionar los brotes. ¿Cómo puede una mujer indígena, que no vive en una cultura capitalista, conseguir productos para evitar las picaduras de mosquito?»
«Trabajamos para generar conciencia entre las mujeres indígenas. En primer lugar, acerca del virus, de cómo se transmite y cómo evitar la infección; en segundo lugar, en el caso de las mujeres que ya han contraído el virus, les decimos que no es una maldición sino una enfermedad como cualquier otra. Cuando se trata de mujeres afectadas, les enseñamos a trabajar con las organizaciones de salud indígenas». Da Silva trabaja con COAPIMA, una entidad que coordina las organizaciones indígenas del estado de Maranhão. También trabaja con una red de jóvenes indígenas que utiliza las tecnologías de la información con fines de divulgación, a través de correo electrónico, Internet o mensajes de texto. «Además, trabajamos en asociación con una extensa red de mujeres indígenas de todo el continente americano”.