La solidaridad entre mujeres en el contexto patriarcal tiene una palabra propia para definirse, y es la sororidad. Quizá sea la primera vez que la escuchas o quizá sea una palabra que usas a diario, en cualquier caso “sororidad” es un término que desde el feminismo se reconoce como ese compañerismo entre mujeres por saber que son el género que sufre las discriminaciones y la opresión de un sistema patriarcal.
El diccionario de la RAE no lo reconoce aún y en Wikipedia no existe como entrada tampoco, y eso que “sororidad” lleva más de 40 años utilizándose, siendo la antropóloga mexicana Marcela Lagarde, una de sus máximas impulsoras.
Con el auge de las redes sociales y el debilitamiento y ataque constante que las mujeres reciben (no sólo violencia física o ataques sino recortes en materia de igualdad, desmantelamiento de estructuras institucionales que luchan por los derechos de las mujeres y menos ayudas para luchar contra el sexismo), hace unas semanas se lanzaba una campaña en Twitter. Era la cuenta de “Antes de Eva” con este llamamiento: “La sororidad es un llamado urgente a la unión entre mujeres: si nos ayudamos todas, ganamos. #Sororitips”.
Con este hashtag, #Sororitips, se incluyen ilustraciones de “Antes de Eva” que recuerdan la lucha feminista desde la solidaridad, empatía y compañerismo.
La sororidad es un llamado urgente a la unión entre mujeres: si nos ayudamos todas, ganamos. #Sororitips pic.twitter.com/kmohe1WVNU
— Antes de Eva (@Antesde_Eva) 17 de mayo de 2016
Entre los “tips” se encuentran: