María Amalia Goyri y Goyri, (Getxo, 29 de agosto de 1873 – Madrid, 28 de noviembre de 1954) conocida como María Goyri, fue una escritora, investigadora en el campo de la literatura española, filóloga y profesora española. Fue también la primera estudiante oficial de Filosofía y Letras de la Universidad Española y formó parte de la vanguardia de defensoras de los derechos de la mujer. Sus estudios sobre el romancero español, junto a su marido Ramón Menéndez Pidal, han sentado las bases de la investigación en este campo.
Biografía
Era hija natural de Amalia Goyri, de gran carácter y cultura, que educó a su hija sin tener en cuenta las convenciones de la época, la inscribió en un gimnasio y a los doce años la matriculó en la Escuela de Comercio de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, donde obtuvo los títulos de profesora de Comercio e Institutriz.
De familia vasca instalada desde los cinco años en Madrid, con 16 años empezó a estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras (curso 1891–1892) como oyente, sin matricularse, pidiendo autorización al Ministerio de Fomento para abrir una matrícula femenina. Se le concedió para el curso siguiente, pero con la condición de no permanecer en los pasillos, entrar en el aula junto al catedrático, y no sentarse en clase junto a sus compañeros, sino en una silla al lado del profesor. Fue la primera estudiante oficial de Filosofía y Letras. Se licenció en 1896 y se doctoró en 1909.

Conoció a Ramón Menéndez Pidal, de quien fue alumna en la Escuela de Estudios Superiores, en una conferencia que dio Marcelino Menéndez Pelayo en la Escuela de Estudios Superiores del Ateneo, y se casó con él en 1900. Su viaje de novios fue por los pueblos de las rutas del Cid, recogiendo versiones de romances hispánicos de tradición oral.
Dedicó toda su vida a la investigación de todo lo relacionado con la Filología y la Historia, y junto a Ramón Menéndez Pidal, hizo inventario de las diferentes versiones de transmisión oral del Romancero, que hoy se custodia, a disposición del los estudiosos, en la Fundación Ramón Menéndez Pidal.
En su trayectoria como profesora de 1916 a 1920 impartió literatura en la Residencia de Señoritas, creada en 1918. Junto a María de Maeztu, redactaron los programas de enseñanza del español para niños de ocho a diez años y se encargó de la dirección y el seguimiento de los programas de Lengua y Literatura Española en el Instituto-Escuela de la que estuvo especialmente implicada. El 23 de octubre de 1933 fue nombrada vocal del Patronato de dicha Institución junto a José Gabriel Álvarez Ude, Blas Cabrera, Luis Calandre, Antonio García Tapia, Inocencio Jiménez, María de Maeztu, Luis Zulueta y Escolano y dos profesores delegados, en la Junta para Ampliación de Estudios. Trabajó hasta la Guerra Civil en la Institución Libre de Enseñanza. Colaboró con una sección propia, titulada «Crónicas femeninas» en la Revista Popular.
La Guerra Civil sorprendió al matrimonio María Goyri y Ramón Menéndez Pidal, en su casa de campo de San Rafael (Segovia), junto a su hija Jimena, su yerno, Miguel Catalán Sañudo, y su nieto, Diego Catalán, en zona controlada por los militares que se habían alzado contra la República. Los bombardeos de las avionetas de Cuatro Vientos les obligaron a huir hasta El Espinar y, más tarde, a Segovia.
En el Archivo General de la Guerra Civil Española consta que desde Burgos, donde estaba la Junta de Defensa Nacional al mando de Franco, pidieron el 2 de julio de 1937 a las autoridades de Segovia «un informe amplio y ecuánime de las actividades así como la ideología política antes del Glorioso Movimiento Nacional» de los miembros de la familia Menéndez Pidal-Catalán. «Interesa también sean vigilados de un modo discreto, así como las amistades que operan alrededor de esta familia. En caso de que convenga le sea intervenida la correspondencia».
Goyri consiguió trasladarse con su marido al Madrid republicano y a su vez, en septiembre de 1936 fueron llevados a Valencia y desde allí, se marcharon a Estados Unidos y luego a Francia; a partir y al término de la Guerra Civil, regresó el matrimonio a España y ambos se dedicaron a sus actividades profesionales (ella, al frente del Colegio Estudio).
Al acabar la guerra, el Instituto Escuela y todas los centros docentes auspiciados por la Junta para Ampliación de Estudios de ideas liberales y educación mixta fueron prohibidos, y a determinados maestros, se les prohibió ejercer durante unos años su magisterio. María Goyri, apartada de la docencia, se dedicó hasta el final de su vida a investigar, recopilar y sistematizar las diferentes versiones de romances de la tradición oral para el Archivo del Romancero, y escribió artículos como «Aplicación del modelo romancero de análisis a la balada vasca: bereterretxen khantoria», entre otros, y dio cima a sus libros De Lope de Vega y del Romancero y Romancero tradicional de las lenguas hispánicas.
Su correspondencia con los investigadores e hispanistas de todo el mundo, en los que se dan cuenta pormenorizada y generosamente de los hallazgos, sus notas, escritos y artículos inéditos se custodian en la Fundación Menéndez Pidal, en el Olivar de Chamartín, donde vivió y trabajó desde 1917 hasta su muerte, y son una fuente imprescindible para los estudiosos del Romancero.
Hay calles en su honor en Alicante, Córdoba, Granada, Guadalajara y Getxo (escrito «María Goiri» en vasco), localidad esta última en la que residió hasta los 5 años.