Yuriko Koike es ya la primera mujer gobernadora de Tokio, la ciudad más poblada del mundo, tras haber sido anteriormente ministra de Defensa y Medio Ambiente; superando acusaciones machistas y polémicas sexistas que han acompañado su candidatura, en un intento por echar atrás a sus votantes, Koike ha llegado casi a los tres millones de votos, muy por encima de sus otros contrincantes, Hiroya Masuda y Shuntaro Torigoe.
Y es que la noticia puede parecer no serlo, si nos cuestionamos que, efectivamente, una mujer electa sea noticia en 2016, pero así es; especialmente en el contexto machista de Japón, que no ha dudado en atacar a la ya gobernadora con «argumentos» como que «llevaba demasiado maquillaje», que iba «vestida como una mujer pero es un hombre de línea dura» o que era «una vieja a la que se le pasó el arroz».
De momento, la gobernadora ha dado carpetazo a los calificativos que la atacaban diciendo que estaba acostumbrada a ello y teniendo claro la importancia de destacar el papel de las mujeres en la sociedad y política de Tokio bajo su mandato (recordemos que en el Parlamento hay 435 hombres delos 475 asientos totales).