Si este miércoles nos levantábamos con la noticia de que un sector de Podemos, afín al secretario político Íñigo Errejón, daba un paso adelante y anunciaban una candidatura propia bajo el nombre de “Adelante Podemos”, la noticia llega ahora también desde las críticas internas que se había hecho en el partido morado a la línea demasiado masculinizada que habían tomado.
Tania Sánchez y Rita Maestre hacían públicas unas palabras en su canal de Telegram que muestran la dirección que quiere tomar esta candidatura:
“No somos novias o exnovias de, somos mujeres, seres con decisión propia”, comienza el comunicado. Se muestran enérgicamente contrarias a calificativos como “invitadas” y tienen claro que ellas no están en calidad de esto en política: “somos protagonistas y defendemos un Podemos para todas”.
El uso del femenino no es casual. De hecho, en la presentación de Adelante Podemos se confirmó que se buscaba un proyecto “más amable y femenino”, alejándose de nomenclaturas masculinas, como la que desató la polémica de las feministas de IU y Podemos con el nombre de Unidos Podemos (y que, de hecho, muchas llaman directamente Unidas Podemos).
Continúan su mensaje afirmando que “no necesitamos que un hombre nos lance o conduzca, tomamos nuestras decisiones y sabemos defendernos solas”. De hecho, afirman que es posible que puedan equivocarse o no, pero que, en cualquier caso, esto es una decisión fruto de su autonomía como mujeres.
“Se ha acabado el tiempo del monopolio político masculino, pero todavía cuesta aceptarlo. La política no es el cortijo de los hombres”.
Rita Maestre será la cabeza visible de esta formación, que cuenta con otros nombres clave de Podemos como Clara Serra, diputada, Juan Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea o Tania Sánchez, hasta ahora más cercana a la línea de Iglesias.
El comunicado cuenta con frases verdaderamente reveladoras, como que “se ha acabado el tiempo del monopolio político masculino, pero todavía cuesta aceptarlo. La política no es el cortijo de los hombres”.
Adelante Podemos pide paso y avanza hacia una candidatura que devuelva al partido morado cierta cercanía con cuestiones que tenían olvidadas, como precisamente la presencia de las mujeres y el papel que juegan en el partido. Sánchez y Maestre lo tienen claro.
De momento, el Secretario General, Pablo Iglesias, ha afirmando mantenerse neutral y ha asegurado que “estoy convencido de que va a haber propuestas mucho mejores”.
Lol, como si no hubiese mujeres en puestos con mucho poder… ahí están Merkel y Lagarde, por ejemplo. Pero claro, como no comparten ideología supongo que no cuentan.
Añ Sr. Iglesias le falta formación en género y empatía para con sus iguales mujeres. Tiene muy buenas maestras y maestros en esta materia. Estoy con ellas y con Errejón.
Frisco, NO coincido contigo, yo no veo revancha ni nada en contra de los hombres como lo afirmas, decir se acabó el monopolio significa que antes todo el poder político lo tenían los hombres y ahora, ya no, el poder político lo van a compartir con las mujeres….es como cuando sólo hay un empresario que produce X producto , el tendría el monopolio de ese producto, pero si llega otro empresario q hace el mismo producto, ya no habrá monopolio y el pueblo se beneficia…..así de claro….tu comentario …no tiene sentído
Decir que «se ha acabado el monopolio político masculino» suena mas a venganza o revancha derivada de una condición psíquica personal que contiene ideas y/o sentimientos anti-masculinos. Mas aun, esta fuera de contexto en sentido político-social porque los varones están y siempre estarán en la política y no se «ha acabado» como dice Tania Sanchez. Por otra parte y mas importante aun, la lucha anti-fascista no tiene genero y caben todas las mujeres y hombres que quieran ser parte de ella. Lo importante es tener como objetivo principal la destrucción total de todo lo vinculado al sistema capitalista de «clases» entre seres humanos que es la raíz de la tragedia humana en conjunto y esa tarea no es solo de mujeres. Tania Sanchez parece tener un problema personal anti-masculino que expresa camuflado en sus actividades publicas pero que es en realidad el motor de sus acciones y declaraciones.