- Si se mantuvieran las tendencias demográficas actuales, España perdería algo más de medio millón de habitantes en los 15 próximos años y 5,4 millones hasta 2066.
- El porcentaje de población de 65 años y más, que actualmente se sitúa en el 18,7%, alcanzaría el 25,6% en 2031 y el 34,6% en 2066.
- Comunidad de Madrid, Canarias, Illes Balears, Región de Murcia y Cataluña son las únicas comunidades que ganarían población en los 15 próximos años.
Así, en los 15 próximos años España perdería 552.245 habitantes (un 1,2%), lo que situaría su población en 45,9 millones de personas en 2031.
Dentro de 50 años, el descenso sería de más de 5,3 millones de habitantes (un 11,6%). De esta forma, la población se reduciría hasta 41,1 millones en 2066.

Crecimiento vegetativo: nacimientos y defunciones
El número de nacimientos seguiría reduciéndose en los próximos años, continuando con la tendencia iniciada en 2009. Así, entre 2016 y 2030 nacerían en torno a 5,3 millones de niños, un 22,0% menos que en los 15 años previos. En 2031 la cifra anual de nacimientos habría descendido hasta 335.937, un 19,5% menos que en la actualidad.
La proyección realizada contempla que la fecundidad de las mujeres mantenga una ligera tendencia al alza. Así, el número medio de hijos por mujer sería de 1,36 en 2031 y de 1,38 al final del periodo proyectado, frente al 1,33 actual.
El descenso en el número de nacimientos vendría determinado, sobre todo, por la reducción del número de mujeres en edad fértil. De hecho, el número de mujeres entre 15 y 49 años bajaría en 1,8 millones (un 16,6%) en 15 años, y en 3,5 millones en 50 años (un 32,7%).
Por otro lado, la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría los 83,2 años en los varones y los 87,7 en las mujeres en 2031, lo que supone una ganancia respecto a los valores actuales de 3,3 y de 2,3 años, respectivamente.
En 2065, de mantenerse la tendencia actual, la esperanza de vida de los hombres superaría los 88,5 años y la de las mujeres los 91,6 años.
De la misma forma, una mujer que alcanzase la edad de 65 años en 2065 viviría en promedio otros 28,2 años más (25,1 en los hombres), frente a los 22,7 años de supervivencia actuales (18,8 para los hombres).
En el año 2031 se producirían 452.026 fallecimientos entre los residentes en España y en 2065 se llegaría a 595.979 defunciones (frente a los 420.018 del año 2015).
Ante el descenso de la natalidad y el envejecimiento poblacional, en España habría más defunciones que nacimientos (saldo vegetativo negativo) durante los 50 próximos años.
Crecimiento migratorio
De acuerdo con los últimos datos proporcionados por la Estadística de Migraciones correspondientes a los flujos migratorios provisionales de 2015, España alcanzaría en 2016 un nivel de 343.614 inmigraciones. Por otra parte, 330.675 personas abandonarían nuestro país para residir en el extranjero este año.
Con ello, España pasaría a registrar un saldo migratorio positivo con el extranjero, después de seis años con saldo negativo.
La proyección para el conjunto del periodo 2016-2065 se realiza bajo las hipótesis de un flujo inmigratorio constante y una propensión de la población a emigrar al extranjero, por edades, también constante, ambos sostenidos en su nivel previsto para 2015 según los datos de la Estadística de Migraciones.
Si así fuera, España ganaría casi 115.000 habitantes hasta el año 2020 en sus intercambios de población con el extranjero. Esta tendencia se reforzaría en años sucesivos, obteniéndose así una ganancia neta de población debida a migraciones de casi 3,1 millones de personas en los 50 próximos años.
Envejecimiento demográfico
El porcentaje de población de 65 años y más, que actualmente se sitúa en el 18,7% del total de la población, pasaría a ser del 25,6% en 2031, y del 34,6% en 2066.
La población centenaria (los que tienen 100 años o más) pasaría de las 16.460 personas en la actualidad a más de 222.104 dentro de 50 años.
Efecto a largo plazo: resultados de la proyección 2016-2066
Si se mantienen estas hipótesis de los escenarios alto y bajo en los valores de 2031 se puede también observar como afectarían a la proyección para los 50 próximos.
El escenario más alto (combinación de fecundidad alta e inmigración alta en los niveles de 2031) situaría la población en 43.966.341 habitantes y el más bajo (combinación de fecundidad e inmigración bajas en los niveles de 2031) en 38.462.756. En este caso la diferencia entre los escenarios extremos aumenta hasta los 5,5 millones.