Tal y como informa el diario Le360, dos chicas de 16 y 17 años permanecen detenidas en la prisión civil de Boulamharaz, en Marrakech, desde el pasado 27 de octubre por darse un beso. Al parecer, una «persona cercana» a una de ellas las habría «sorprendido» en la terraza de la casa besándose y habría denunciado los hechos.
Las chicas se enfrentan al «delito de homosexualidad» que se incluye en el artículo 489 del código penal del país, que condena las relaciones entre personas del mismo sexo; en su caso, la pena puede ir desde seis meses a tres años de cárcel.
Omar Arbib, de la Asociación Marroquí por los Derechos Humanos, se ha mostrado indignado con esta detención y ha denunciado la persecución que las personas homosexuales sufren en el país. «Este caso, además, es increíble. Al parecer, la persona que las «descubrió» les hizo una foto que enseñó a los padres de una de ellas, y fueron estos quienes la denunciaron».
Según Arbib, las chicas se enfrentan a distintos cargos: Sanae a «homosexualidad y crimen», por ser la que denunciaron sus padres, y Hajar, la segunda, «homosexualidad y delincuencia». La Asociación Marroquí por los Derechos Humanos ha puesto a un abogado a disposición de ambas jóvenes.
Por su parte, la familia de Hajar denuncia que ambas están incomunicadas y pese a los intentos de la madre de esta por verla en las horas de visita, no le han permitido hacerlo. Denuncia también la irregularidad de todo el proceso, ya que las jóvenes no han sido llevadas a un centro de menores, como debería ser dada su edad, sino que han sido trasladadas directamente a prisión.