Sobrevivir tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos. Sobrevivir es lo mejor que sabemos hacer los mexicanos: ir tirando con la boca seca, con sangre en las rodillas, con la humillación a cuestas y el desquite en las manos.
Los mexicanos sobreviviremos a esta. Sobrevivimos a la pobreza, al narco, a su violencia, a sus desplazados y a sus desaparecidos; a la corrupción, a la injusticia, a la impunidad; al dolor de no saber dónde están nuestros 43, al ciclo eterno de ver a nuestros hermanos y hermanas mueran por falta de médicos, a la rabia de saber que el crimen organizado es nuestro propio gobierno; que nuestras niñas, jóvenes y mujeres sean usadas como carne de tercera, de última.
Sobreviviremos. No sé cómo pero lo haremos.
Siempre sobrevivimos.