Ayer, las trabajadoras francesas dejaron sus puestos de trabajo a las 16:34 para protestar contra la brecha salarial que actualmente sitúa en un 15,1% la diferencia de salario percibida entre hombres y mujeres.
La elección de parar a las 16:34 no es casual. De hecho, responde al cálculo de las horas que realmente les correspondería trabajar a las mujeres en Francia para ajustarse al salario recibido. El colectivo de Les Glorieuses que convocaba la movilización indica en su página web que “si las mujeres cobraran igual que los hombres, podrían dejar de trabajar a las 16:34 «y 7 segundos”. Y matizan que “las 38,2 horas restantes (del total del cómputo de la jornada laboral), representa la diferencia de salario entre mujeres y hombres”.

La movilización está inspirada en el parón que hicieron previamente las mujeres islandesas, que dejaron de trabajar el pasado lunes 24 de octubre para reivindicar la igualdad salarial que en este país se encuentra en una diferencia del 14%.

En España, el sindicato UGT ha recogido este llamamiento y lanza a partir de hoy la campaña #YoTrabajoGratis para protestar contra una brecha salarial que en España asciende hasta el 21,5% en la Comunidad de Madrid, lo que desde UGT calculan como “54 días al año en el que las mujeres trabajan gratis”.