Son muchos los motivos para parar este 8 de marzo. Pero Inés, una de las integrantes de la comisión creada por el Movimiento Feminista de Madrid para organizar el 8 de marzo, los agrupa en tres: las violencias machistas que seguimos sufriendo las mujeres en todo el mundo; la discriminación en el empleo, la invisibilización de los cuidados y la pobreza que afecta mayormente a las mujeres; y, por último, la situación que viven las mujeres refugiadas como consecuencia de las políticas migratorias y de asilo impuestas por la Unión Europea.
Esos son los bloques en los que diferentes colectivos feministas de Madrid han agrupado las reivindicaciones recogidas en el manifiesto que será leído al final de la manifestación de mañana, que irá desde Cibeles a Plaza de España. Lo presentaron ayer, en rueda de prensa, recogida en un vídeo que se puede ver en este enlace.
“Nos sumamos a la llamada del paro internacional feminista contra el heteropatriarcado”, dice Inés. “Estamos en Argentina, frente a los crímenes machistas y su intento de aterrorizarnos y victimizarnos; estamos en Estados Unidos frente al misógino Trump y su giro neoconservador; estamos en Rusia, frente a una ley que despenaliza el maltrato contra las mujeres y criminaliza la diversidad sexual; estamos contra las persecuciones y asesinatos de activistas feministas por defender su territorio, desde el Sahara Occidental hasta Honduras; estamos en Polonia, contra los intentos de ilegalizar el aborto demostrando que el movimiento feminista puede hacer una huelga general y tumbar una ley. Un paro que será secundado en 46 países de todo el mundo.
Las feministas llaman a hacer un paro en las tareas de cuidados –desarrolladas fundamentalmente por mujeres, de un modo invisible – y también en el empleo productivo, a lo que se añadirán huelgas de consumo, manifestaciones, vigilias y concentraciones.
#NosotrasParamosMadrid es una convocatoria planteada en tres sentidos: el paro será de cuidados y consumo a lo largo del todo el día y de 12.00 a 12.30 en el empleo y el estudio. Además, a partir de las 19.00 se llevará a cabo la manifestación, que este año es de Cibeles a Plaza de España y que concluirá con un merengue que puedes ir practicando con este vídeo.
¿Cómo puedes hacer el paro?
– Para en los cuidados: Es un día para que en la medida de lo posible desatiendas las tareas diarias de atención del hogar y la familia. No pongas lavadoras, no lleves tú a los niños y niñas al colegio, no hagas compra, no limpies la casa. Tampoco estés solo tú al cuidado de las personas dependientes. Es tu día, y un día para que otras personas (fundamentalmente hombres) se hagan cargo de dichas tareas al 100%.
– Para en el consumo: Además del paro de cuidados, también hacemos un paro de consumo. La idea es que no consumas nada o lo mínimo imprescindible. Es básicamente, un día sin compras. Reduce el consumo de agua, electricidad y gas a lo estrictamente necesario. No cojas el coche. Ven a la manifestación andando, en bici, y si no tienes alternativa, utiliza los servicios de transporte público. No entres en bancos ni saques dinero de cajeros automáticos.
– Para en el empleo y en estudio: De 12.00 a 12.30 para en tu curro y en clase. Sal de tu centro de trabajo y concéntrate, con un brazalete morado, en la puerta. Si puedes acude a las concentraciones que se están convocando en toda la ciudad. Ten en cuenta que si las concentraciones no están comunicadas puedes tener problemas con la policía por la Ley Mordaza. El paro ha sido convocado oficialmente en España (como huelga legal), por lo que tienes derecho a realizarlo en el trabajo, con su correspondiente descuento proporcional en todos los conceptos de la nómina. La convocatoria del movimiento feminista es de 12.00 a 12.30, pero si curras en otro turno, también puedes realizar el paro.
Un paro internacional
Inés comparte con júbilo algunos de los indicadores que ya está teniendo el paro internacional. “En Madrid, las universidades han confirmado paros a las 12 de la mañana, sabemos que algunas empresas se sumarán al paro que les han comunicado sus trabajadoras”. El hecho de que sea un paro “internacional” le da fuerza. “Es muy bonito, muy potente saber que estamos “juntas y fuertes”, como dice el lema”, apunta Inés, “en el caso de Madrid nos hemos estado reuniendo semanalmente más de 60 mujeres, de muchos colectivos diversos, con mucha mezcla generacional, chicas de instituto, de las universidades, feministas históricas y también se han sumado mujeres de Latinoamérica y de otras culturas”.
El “Paro Internacional de Mujeres” busca la unidad de todas las mujeres en una huelga que protesta contra la violencia machista, la brecha salarial, por el derecho al aborto y para visibilizar el trabajo de cuidados, entre otras cosas. Porque los motivos que impulsan este movimiento de mujeres son iguales en todo el mundo. “No se trata solo de parar los efectos del heteropatriarcado, ni de estar a la defensiva, sino que con el lema de juntas y fuertes queremos salir del victimismo al que se nos reduce, porque el movimiento feminista es tremendamente propositivo, imaginativo y con propuestas claras de cómo cambiar las cosas”.
Peticiones recogidas en el Manifiesto de Madrid
►Exigimos un cambio de modelo político donde nuestros derechos no sean cuestionados. Frente a un Estado que nos ignora, denunciamos la violencia institucional que venimos sufriendo. No existen leyes efectivas que logren erradicar la violencia estructural y que supriman la jerarquía que coloca a los hombres sobre las mujeres. No permitimos que sean otros quienes legislen y decidan sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos. Vamos a cambiar los valores asumidos que nos invisibilizan y vamos a poner fin no solo a la violencia física, verbal y psicológica, sino también a su desencadenante: la violencia simbólica.
►Exigimos que se respete la diversidad de género y sexual. No toleraremos la pasividad frente a las agresiones lesbófobas, tránsfobas y homófobas. Reivindicamos nuestros deseos y el derecho a ser y estar como libremente decidamos.
►Exigimos que se garantice la acogida a todas las personas que deseen migrar, porque la movilidad es un derecho. Luchamos para romper las fronteras que excluyen y las instituciones que retienen. Porque el rechazo es miedo a lo diferente, porque las fronteras matan. Denunciamos la situación de las mujeres refugiadas, de las que sufren todo tipo de violencia durante su proceso migratorio, de las que son silenciadas en los CIEs, de las que sufren el olvido en eternos campamentos. ¡Porque ningún ser humano es ilegal!
►Exigimos que se proteja a las víctimas de la trata, independientemente de que denuncien o no a sus captores o aporten información relevante para la investigación policial. Que se les proporcionen espacios seguros, derecho de asilo y alternativas reales de vida.
►Denunciamos que nos faltan las presas criminalizadas por intentar sobrevivir, mientras los crímenes de las corporaciones y la corrupción política quedan impunes porque benefician al capital.
Exigimos una solución a los Centros de Menores porque encerrando y dopando, no se educa. ¡Abajo los muros de las cárceles! ¡Libertad para Higui por defenderse de sus abusadores!
►Exigimos una educación laica, pública y gratuita. Con currículos feministas donde se visibilice el papel de las mujeres en todas las disciplinas. No somos una excepción, somos una constante que ha sido callada. Exigimos que se ponga de manifiesto en las aulas la lucha por nuestros derechos, las persecuciones a las que nos hemos visto sometidas, nuestras metas y nuestros logros.
►Exigimos una educación afectiva y sexual libre de estereotipos patriarcales y normativos. Una educación sexual que nos eduque en la diversidad, sin miedos, sin complejos y sin reducirnos a objetos pasivos.
►Luchamos para que mujeres y trans podamos decidir libremente sobre nuestros derechos sexuales y reproductivos. Nos oponemos a que se recorte el derecho a decidir sobre el aborto a las jóvenes entre 16 y 18 años que ven menospreciada su capacidad de autonomía y decisión.
►Exigimos que se erradique la división sexual del trabajo, que nos condena a empleos precarios, peor pagados, no remunerados, ilegales e invisibles. Que nos obligan a ser cuidadoras como algo esencial de nuestro sexo. Los cuidados físicos y emocionales nos conciernen a todos y a todas, no solo a las mujeres.
►En este sistema patriarcal capitalista, sufrimos especialmente los recortes. Somos nosotras, las mujeres, las que asumimos trabajos que deben pertenecer a la esfera pública. Exigimos la socialización de los cuidados, y la asunción de la responsabilidad colectiva del sostenimiento de la vida de todos los seres humanos y del planeta. La crisis de los cuidados y la finitud de los recursos naturales, evidencian la necesidad de crear recursos públicos y comunitarios que hagan posible la sostenibilidad de la vida.
►Exigimos unos medios de comunicación que respeten nuestra diversidad y nuestros cuerpos, que no nos cosifiquen ni instrumentalicen. No consentimos que se nos utilice como una cuota que es simple apariencia y que continúa perpetuando el sistema heteropatriarcal.
►No queremos una política “feminizada” por el heteropatriarcado, sino que exigimos políticas feministas.