El próximo 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, coincidiendo con el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud. El tema de la campaña de este 2017 es la depresión. La OMS invita a «hablar de la depresión» para eliminar la estigmatización de las enfermedades mentales, especialmente esta, y facilitar que las personas enfermas puedan pedir ayuda.
La OMS señala que la depresión afecta a personas de todas las edades y condiciones sociales y de todos los países. Provoca angustia mental y afecta a la capacidad de las personas para llevar a cabo incluso las tareas cotidianas más simples, lo que tiene en ocasiones efectos nefastos sobre las relaciones con la familia y los amigos y sobre la capacidad de ganarse la vida. En el peor de los casos, la depresión puede provocar el suicidio, que actualmente es la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años de edad.
¿Qué es la depresión?
La depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas. Además, las personas con depresión suelen presentar varios de los siguientes síntomas: pérdida de energía; cambios en el apetito; necesidad de dormir más o menos de lo normal; ansiedad; disminución de la concentración; indecisión; inquietud; sentimiento de inutilidad, culpabilidad o desesperanza; y pensamientos de autolesión o suicidio.
El 70% de quienes sufren depresión son mujeres
Según la Organización Mundial de la Salud hay unos 400 millones de personas que sufren alguna clase de depresión en el mundo, y en España son aproximadamente 4 millones.
Desde Mujeres por la Salud señalan que el 20% corresponden a las depresiones endógenas o biológicas y afectan por igual a hombres y mujeres. El 80% restante se consideran depresiones exógenas o situacionales, pero están muy desigualmente repartidas entre ambos sexos, el 30% son depresiones diagnosticadas en hombres y el 70% son depresiones diagnosticadas en mujeres.
La asociación, que desde 1987 reúne a profesionales de diferentes disciplinas sociales y de la salud, todas vinculadas con la defensa de los derechos de las mujeres, señala que esta brecha entre enfermas de depresión se debe a «la socialización de género sexista y las relaciones de dominación/sumisión entre ambos sexos, que generan consecuencias negativas en la salud mental de las mujeres. Todo lo cual, nos lleva a deducir, que este elevado porcentaje de depresiones exógenas femeninas (1.600.000 en nuestro país), apunta la existencia de lo que nosotras denominamos depresiones de género».
«Este elevado porcentaje de depresiones exógenas femeninas (1.600.000 en nuestro país), apunta la existencia de lo que nosotras denominamos depresiones de género»
ONU Mujeres alerta también de cómo la violencia de género provoca esta alta incidencia de la enfermedad en las mujeres. Señalan que las mujeres que han sufrido maltrato físico o sexual por parte de sus compañeros tienen más del doble de posibilidades de tener un aborto, casi el doble de posibilidades de sufrir depresión y, en algunas regiones, 1,5 veces más posibilidades de contraer el VIH, en comparación con las mujeres que no han sufrido violencia por parte de su compañero sentimental.
A nivel mundial, el 7% de las mujeres han sido agredidas sexualmente por una persona distinta de su pareja. Aunque se dispone de menos datos sobre los efectos de la violencia sexual no conyugal en la salud, de los datos existentes se desprende que las mujeres que han sufrido esta forma de violencia son 2,3 veces más propensas a padecer trastornos relacionados con el consumo de alcohol y 2,6 veces más propensas a sufrir depresiones o ansiedad.
La depresión de género
AMS define la depresión de género por su similitud a una depresión exógena en que sus causas no son biológicas, genéticas ni hereditarias. La diferencia es que las exógenas tienen su origen en cualquier situación difícil que se produce en la vida de las personas, hombres o mujeres: por una muerte, por una enfermedad, por un accidente, por la pérdida de un trabajo o paro laboral, por alguna adicción, etc. Sin embargo, la depresión de género sólo se produce en las mujeres, y sus causas son exclusivamente específicas de la subordinación y de la violencia de género que sufren por parte de los hombres.
Relacionado:
¿Por qué el patriarcado causa depresión en las mujeres?