- Inauguración: 19 de Mayo a las 20:30h
- Del 19 de Mayo al 31 de Julio de 2017
- Apertura al público: Miércoles, Jueves y Viernes de 17:00 a 20:30. Sábado de 11:00 a 14:00
«No sé realmente lo que significa ser una mujer libre o una mujer liberada, ni siquiera sé cuál es la diferencia entre un hombre libre y un hombre liberado. Soy una de esas mujeres que han tenido la posibilidad, la intuición o el privilegio de entender lo absurdo del sexismo masculino». Agnes Varda
En La ceremonia, Marta Beltrán (Granada, 1977) diseñó un proyecto de dibujo para El Hospital Real de Granada que ahora hace escala en 13 ESPACIOarte (Sevilla), ampliándose la exposición (concebida como un proceso abierto), y adaptándose a las particularidades de la nueva sala.
La muestra, que toma su título de una película de Claude Chabrol (La cérémonie,1998), compila el trabajo y las últimas investigaciones de la autora, eligiendo algunas de sus series clásicas en tinta china negra sobre papel, junto a nuevas piezas de gran formato que ahondan con más contundencia en su principal motivación: el análisis semiológico de la imagen de la mujer, fundamentalmente en la cinematografía, desde una mirada intuitiva y emocional que permita desvelar los estereotipos, las ideas preconcebidas y las imposiciones sociales que este colectivo soporta.
La autora expresa así su procedimiento y actitud: «A partir de la identificación con prácticas de ficción realizadas por mujeres, o que tienen a estas como protagonistas, ya sea en la literatura, el cine o el cómic, pretendo construir una nueva narración subjetiva. El proceso se inicia con la apropiación de fotografía documental, fotogramas y textos de una serie de películas que giran alrededor de conceptos como la niñez, la maternidad, la amistad, los lazos familiares entre mujeres y la identidad, contemplados desde un ángulo que observa su lado contradictorio».
Marta Beltrán se sirve especialmente de las décadas de los años sesenta, setenta y ochenta para seleccionar los fotogramas que serán el origen de sus dibujos a tinta china negra. En la elección de las escenas busca contrastar la imagen de la mujer en el ámbito doméstico y en situaciones cotidianas, con un inventario de los espacios de la casa: las habitaciones y los objetos decorativos, para crear un relato que combina una forma distanciada en los encuadres con una práctica de dibujo no controlada. Esta distorsión dibujando (irracional, descontrolada) y la elección del formato (pequeño, medio o monumental) son elementos definitivos para generar en el espectador extrañeza, en un primer momento, y reflexión, después.