- Las 22 piscinas municipales de Zaragoza permitirán la entrada libre este sábado, 8 de julio, a las madres con bebés lactantes
La iniciativa lleva como lema «Dar el pecho es un derecho» y el objetivo es concienciar a la sociedad sobre la naturalidad de practicar la lactancia materna en cualquier espacio público, incluidas las piscinas. A raíz del incidente denunciado por una mujer en una piscina privada en Zaragoza.
El reglamento vigente en las instalaciones deportivas municipales, y en concreto en las piscinas de verano, no contempla prohibición alguna para practicar la lactancia materna.
El pasado 15 de junio, Belén G. con una hija y un hijo (de 3 años y 9 meses, respectivamente) fue discriminada en la piscina del centro deportivo Helios, en Zaragoza, por amamantar a su hija.
Las razones que le dio el socorrista fueron, según Belén, surrealistas e indignantes, al decirle que «la prohibición viene por la posible contaminación del agua con la leche materna y que no se puede comer en la piscina».
«Amamantar es un derecho»
Ante tal decisión Belén decidió poner una reclamación al centro deportivo con estas argumentaciones:
- «Amamantar es una necesidad para el bebé y para la madre y es necesario asegurar el derecho fundamental de las niñas y niños a ser amamantados en cualquier lugar y momento».
- «La Estrategia mundial para la alimentación del lactante, que los estados miembros de la OMS y la junta ejecutiva del UNICEF adoptaron en 2002, así lo establece. Por lo tanto, es completamente legal la lactancia materna en cualquier espacio público, considerándose, el no permitir a una mujer amamantar a su hijo en un espacio público, un acto de discriminación».
- «Sobre la posible contaminación del agua, la leche materna no presenta ningún riesgo para la salud del resto de bañistas. La leche materna es antibacteriana y antimicrobiana, y no causa ningún problema. Orina, pelos, sudor, mocos, saliva y materia fecal se encuentran habitualmente en las piscinas. El agua de las piscinas debe llevar un tratamiento adecuado de filtrado y desinfección, según la legislación vigente. La leche materna es, sin lugar a dudas, la cosa por la que menos deberían preocuparse».
- «Considero que la norma de no comer alimentos o ingerir líquidos no debe ser aplicada en el caso de la lactancia materna. Esta regla está destinada a aplicarse a cosas tales como alimentos sólidos, té, café, refrescos y similares. La leche materna no es realmente comparable a estos, y no contaminará la piscina de la manera que lo pueden hacer estos otros productos alimenticios. Un bebé que se alimenta a demanda lo hace sin horarios, no tiene pautadas unas tomas establecidas. Además, la leche materna no es solo un alimento para un bebé, también implica contacto físico, cariño, consuelo. Es una manera de confortarlos, como puede ser el uso de chupete, llevar su mejor muñeco encima, un abrazo, etc. ¿También vamos a prohibir eso?».