Migrar y ser mujer en España es sufrir la tasa de paro más alta
• La combinación ‘mujer’ y ‘migrante’ aumenta la desigualdad todavía más, señala la directora de la consultora Gender Capital, Mercedes Wullich
La desigualdad está presente a lo largo de la vida de toda mujer: machismo, violencia de género, brecha salarial, dificultad para acceder a puestos de responsabilidad…“Si al hecho de ser mujer le añadimos la condición de migrante, es más que probable que la desigualdad sea aún mayor”. Así lo aseguró la directora de la consultora Gender Capital, Mercedes Wullich, con motivo del Día Internacional del Migrante, que se celebra el próximo lunes, 18 de diciembre.
Mercedes Wullich imparte talleres de liderazgo, algunos de ellos enfocados a mujeres que quieren adquirir herramientas para ascender en sus puestos de trabajo y escalar a puestos directivos, “una zona reservada, casi en exclusiva, para los hombres”. “Durante estos talleres veo los problemas que tenemos para acceder a puestos de responsabilidad simplemente por ser mujeres. Estos obstáculos se multiplican cuando la mujer es migrante y, todavía más, si no procede de la Unión Europea”, revela Wullich.
De acuerdo con cifras del INE correspondientes al tercer trimestre de 2017, el grupo que mayor tasa de paro sufre en España es el de las mujeres migrantes.
El total del paro nacional es del 16,38%, una cifra que aumenta hasta el 23,65% en el caso de las extranjeras residentes en España. “Si nos fijamos en esas mismas cifras oficiales, veremos que las mujeres extracomunitarias tienen una tasa de paro todavía mayor, un 25,36%”, añade la experta en liderazgo femenino.
Mercedes Wullich es argentina y sabe, en primera persona, lo que supone migrar. “Cuando llegas a un nuevo país se abre ante ti un mundo de posibilidades, pero también de retos. Todavía hay gente que cree que por ser mujeres y venir ‘del otro lado del charco’ tenemos menos capacidades para el trabajo”, recuerda. En estas situaciones, Wullich cree que la determinación es uno de los instrumentos más importantes. Le encanta decir que es una “aceleradora de mujeres” y por eso centra sus talleres en dar claves y mecanismos que las ayuden a abrirse paso y convertirse en referentes.
Además, cada año organiza ‘Las Top 100 Mujeres Líderes en España’, un ranking que premia a mujeres destacadas en sus respectivas áreas profesionales ya que, según Wullich, “es vital visibilizar el talento femenino”. Así, desde 2011, este galardón ha reconocido a más de 500 mujeres, muchas de ellas venidas de otras tierras. “Para ser Top 100, no importa de dónde provienes, sino que residas en España. Entre las líderes en categorías como Cultura, Investigación o Emprendimiento hay mujeres de orígenes diversos, y ese es un doble mérito”.
Está convencida de que en una sociedad en la que el machismo y la xenofobia continúan muy presentes, es vital educar en la igualdad, la diversidad y la tolerancia desde la primera infancia. “Las mujeres que asumimos el reto de emigrar y conseguimos logros en un país que no es el nuestro, debemos seguir luchando por nuestros derechos, pero, sobre todo, por los de las mujeres que lo tienen más difícil. Creo además que, por origen e historia, tenemos mayor resistencia y una manera diferente de ver las cosas. ¡Eso es diversidad! Un valor seguro y necesario”, sonríe Mercedes Wullich.