Aumenta la matrícula escolar de niñas en Afganistán gracias a la construcción de nuevas instalaciones

Redacción Tribuna
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En la provincia sudoriental de Khost se construyeron 38 instalaciones escolares y 365 escuelas recibieron donaciones en el marco del Programa de Mejoramiento de la Calidad de la Educación (EQUIP). El programa se completó el 31 de diciembre de 2017 y el Banco Mundial está trabajando con el Ministerio de Educación afgano para preparar un proyecto de seguimiento.
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Fotografía: Rumi Consultancy/Banco Mundial.

La instalación, que brinda un entorno más adecuado y seguro para el aprendizaje, se construyó con una donación del Programa de Mejoramiento de la Calidad de la Educación del Ministerio de Educación.
El programa tenía como objetivo mejorar el acceso a una educación básica de calidad, especialmente para las niñas, en todo Afganistán.
Khost. Por la mañana temprano, las niñas con sus vestidos negros y sus velos blancos se ordenan en filas en el patio de la escuela. Después de la recitación del Sagrado Corán y unas breves palabras del director, los alumnos se dirigen a las aulas.
A la Escuela Secundaria Matoon Sarnakot, en la ciudad de Khost, la capital de la provincia del mismo nombre,  vienen estudiantes de distintas aldeas de la zona. Cuando la escuela se abrió en 2010, las clases se efectuaban en carpas. Pero el calor en verano y la lluvia en otoño no permitían al alumnado sentirse cómodo cuando asistían a clases.
“Durante los días calurosos y lluviosos, a maestros y estudiantes se les hacía difícil continuar las clases en las carpas”, cuenta Zabihullah, de 28 años de edad, que enseña inglés y darí en la escuela desde hace cinco años. “Pero ahora ellos y ellas no se preocupan porque tienen aulas adecuadas en un edificio ”.
La construcción del establecimiento escolar fue posible gracias a una donación de 99.000 USD otorgada por el Programa de Mejoramiento de la Calidad de la Educación (EQUIP) (i) con el objetivo de desarrollar infraestructura educativa. La obra tardó alrededor de un año, y se completó en 2013.  Malmir Eamal, director de la Escuela Secundaria Matoon Sarnakot señalo que “la escuela cuenta con aulas y materiales didácticos y eso nos permite tener un desempeño mucho mejor que en el pasado”.
Aumento de la matrícula escolar de niñas
La Escuela Secundaria Matoon Sarnakot es uno de los 365 establecimientos escolares de la provincia de Khost que cubre el programa EQUIP, que concluyó el 31 de diciembre de 2017, y cuyo objetivo era ampliar el acceso igualitario a la educación básica, en particular para las niñas. Fue implementado por el Ministerio de Educación (i) y financiado inicialmente por la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Grupo Banco Mundial para los países más pobres. El Fondo Fiduciario para la Reconstrucción de Afganistán (ARTF) cofinanció el programa.
La escuela, que comenzó con 350 estudiantes, hoy tiene 1400 alumnos, de los cuales 650 son mujeres.
La inscripción de alumnos se vio impulsada por el aumento en la matrícula de niñas. Contar con un establecimiento escolar ha sido crucial para las niñas de la comunidad, dado que los aldeanos ahora «permiten» que sus hijas asistan a la escuela.
Desde su creación, el programa EQUIP ha establecido 356 shuras (consejos) de administración escolar, que reúnen a representantes de la comunidad, padres y órganos administrativos de las escuelas. Estos son también responsables de implementar las donaciones para el mejoramiento de la calidad otorgadas por el programa. En la provincia de Khost, 181 de 250 escuelas han recibido este tipo de donación en dos oportunidades.
La Escuela Secundaria Matoon Sarnakot recibió una donación adicional de USD 2000, que se destinó a equipar la biblioteca y el laboratorio. Sin embargo, aún debe hacer frente a la falta de libros y materiales. “Tenemos profesores y un buen edificio, pero nos hacen falta materiales en el laboratorio”, dice Sabrina, de 16 años, una alumna de octavo grado. “Dado que algunas de las clases requieren práctica, se nos hace difícil entender el tema”, agrega.
El shura se reúne mensualmente y trabaja en estrecha colaboración con las autoridades de la escuela para resolver los problemas. Las reuniones mensuales han generado buenas relaciones y confianza entre la comunidad y el establecimiento. La construcción del edificio se llevó a cabo con los miembros de la comunidad; que ayudaron en las obras. Eso permitió que se identificaran con el proyecto.

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