Derechos trans y libertad de expresión de las mujeres

María Luisa Latorre
María Luisa Latorrehttps://noaledadismo.com/
Feminista, profesora de inglés y antes profesional del marketing. Vive actualmente en Cádiz tras más de veinte años en Estados Unidos, cuatro en Reino Unido y tres en Japón.
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El 31 de Enero de este año, la actriz estadounidense Rose McGowan asistió a un evento publicitario en una librería de Nueva York sobre su libro “Brave” (valiente, en inglés). Durante la charla, contestó preguntas del público, hasta que una mujer trans le acusó de que su feminismo era solamente para las mujeres “cis” y que no le importaban las mujeres trans en cárceles de hombres ni que fueran violadas y asesinadas. McGowan contestó a gritos que no era verdad, hubo un careo entre lxs dos y por fin el equipo de seguridad se llevó a la mujer trans del lugar.
McGowan ha estado muy presente en los medios últimamente. Ha denunciado que Weinstein intentó violarla y ha criticado muy duramente la complicidad que existe en Hollywood en cuanto al problema del acoso y los ataques sexuales a actrices. Que una mujer trans haya elegido ese momento de vulnerabilidad de McGowan, comentando su acoso sexual, para intimidarla dice bastante del estado del activismo a favor de las personas trans, y de lo lejos que están dispuestxs a llegar para conseguir sus objetivos. La actriz está tan afectada que ha cancelado otros eventos para promocionar su libro.
Opiniones sobre este incidente hay de todo tipo, pero la lectura que hago desde el feminismo radical es que McGowan fué acosada y mandada callar por el activismo a favor de las personas trans, algo que lleva años ocurriendo fuera de nuestras fronteras y poco a poco en España también.
El silenciar a las mujeres es algo que el patriarcado hace muy a menudo, sólo que ahora no es el típico machirulo que lo hace, si no otro colectivo oprimido y quienes lo apoyan. Pasa todo el tiempo. Es la disculpa de Dolera tras su comentario del “campo de nabos feminista”, es el acoso por los medios sociales de feministas radicales, es el desinvitar a feministas a charlas y conferencias que van a impartir en universidades (como ha pasado con Germaine Greer, Julie Bindel y Linda Bellos), son las palabras de June Fernandez de Pikara a sus lectoras feministas pidiéndoles que vigilen su lenguaje, es el decirnos a las mujeres que hablar de nuestro coño es transfobia. Es también el insulto TERF (Transexclusionary Radical Feminist, en inglés) y amenazarnos con violencia por internet, o llevarla a cabo en la vida real, como en este evento en Londres, donde feministas iban a hablar sobre lo que es el género y un activista trans le pegó a una mujer de 60 años por grabar la charla. En Londres también la organizadora de la Feria del Libro Anarquista, Helen Steel ha tenido que cancelar dicho evento, después de haber sido denigrada, insultada y amenazada por el activismo trans simplemente por permitir que se dejaran folletos sobre los cambios que propone el gobierno inglés a la actual ley sobre género (Gender Recognition Act) desde una posición feminista. Dice Steel que un número de activistas la rodearon y amenazaron mientras la llamaban “perra TERF”.

el pasado 6 de Febrero en una marcha para celebrar el centenario del sufragismo en Inglaterra. (), allí estaban gritando que las sufragistas solo habían luchado por las feministas blancas y “cis”.

Todo esto es simplemente, censura. Y como se nos censura casi siempre a nosotras, a esa mayoría tan minoría, o sea, a un colectivo que ha sido historicamente silenciado, estamos hablando de opresión. Y que venga de machigarrulos o de hombres que dicen ser mujeres no cambia nada.
Curiosamente, ni en España ni fuera de nuestras fronteras veo al activismo trans acosando a hombres al salir de un partido de fútbol, ni tampoco a soldados en esa celebración del orgullo heterosexual que es el Día de las Fuerzas Armadas. No, es a feministas a quien dirigen su ira, en los medios y fuera de ellos, como pasó en Bristol, donde vivo, el pasado 6 de Febrero en una marcha para celebrar el centenario del sufragismo en Inglaterra. En efecto, allí estaban gritando que las sufragistas solo habían luchado por las feministas blancas y “cis”.
Sorprende bastante el silencio en los medios sociales de otras feministas radicales y de abanderadas de la libertad de expresión, cuando se ve a otra mujer o feminista ser atacada por activistas trans al grito de transfobia, simplemente por decir que sexo y género no son lo mismo o que igual el medicar a un menor con un tratamiento de hormonas (que tendrá que seguir de por vida) no es buena idea. El “feminazi” que los machigarrulos han usado toda la vida para mandar callar a las mujeres ha sido convertido en “tránsfoba o TERF”.
Pero por otro lado, tal vez no debería sorprenderme; las mujeres hemos sido socializadas para callar y para considerar las injusticias prójimas como más graves que las nuestras, y ciertamente el colectivo trans ha sido y es perseguido… Aunque no por las feministas, sino por los hombres. Son ellos quienes cometen las violaciones y los asesinatos, pero curiosamente, (o igual no, ya que las mujeres trans han sido socializadas como hombres y vivimos en un sistema patriarcal) somos las mujeres y sobre todo las feministas a quienes censuran. La misoginia es profunda.
Como comento arriba, muchas feministas -y no necesariamente liberales- me llaman exagerada cuando toco la temática trans, o dicen que sólo hablo de un sector del activismo trans. Pero no es verdad. Ciertamente la mayoría de los casos de feministas radicales que han sido atacadas han ocurrido en paises anglosajones, aunque con el trámite de la nueva ley de género, es de esperar que el acoso a feministas sea más intenso en España también. Sin ambages digo que el discurso normativo actual, referente a los derechos trans es anti-feminista. Cuando ves a organizaciones pro-mujer cambiando el lenguaje relativo a la anatomía femenina y hablando de “seres menstruantes” se ve muy claramente por donde van los tiros. O como cuando el partido laborista inglés elige a una mujer trans de 19 años como cabeza de un comité para mujeres, Lily Madigan, quien organizó una campaña de acoso y derribo hacia la lesbiana pro-sindicato, y veterana del partido laborista Anne Ruzylo simplemente porque ésta tenía reservas sobre el cambio a la ley y como afectaría a las mujeres. El panorama se ve descorazonador.
Y todo esto es una pena, ya que las mujeres y las mujeres trans en efecto tenemos en común el ser víctimas de violencia patriarcal, aunque no de igual manera y me imagino que por razones distintas. Hace falta diálogo racional para tratar lo que nos une y lo que nos separa, pero éste no se puede llevar a cabo cuando comentas que tal vez no sea buena idea el poner a un violador, quien dice ser mujer, en una cárcel de presas y enseguida te dicen que eres una tránsfoba, y punto.
De la problemática de las mujeres trans en cárceles de mujeres y de otros temas estuvimos hablando el dia 8 de febrero en Bristol. A día de hoy, en Inglaterra las personas trans tienen que completar un proceso algo complejo para poder cambiar de identidad. Deben obtener un certificado que dictamine su disforia de género y vivir con la identidad deseada durante un par de años (Gender Recognition Act, 2004). El actual gobierno inglés, de derechas, ha mostrado su deseo de modificar la ley para que se iguale a leyes similares en otros paises, y así las personas trans podrán agilizar el proceso de cambio. Esto significa que la disforia de género será eliminada como requisito para que una persona se cambie el sexo de forma legal, y lo podrá conseguir a voluntad.
Para poder hablar de la preocupación que esta situación causa a mujeres y feministas (me explayo más abajo), y temiendo violencia trans, la charla del 8 de febrero en Bristol se organizó con la maxima discreción. Las asistentes sólo supimos el lugar el mismo día del evento y en efecto, de camino al edificio me encontré con un grupo de activistas trans en el centro de Bristol portando carteles contra la transfobia. Estas mujeres que asistieron a la charla eran de todas las edades y clases sociales, con profesiones del periodismo a enfermeras de la seguridad social y profesoras, y para poder tratar el tema de los cambios a la ley de género nos habíamos tenido que esconder. Como criminales. Todo esto para que no nos censuraran y poder hablar libremente.
¿Y de qué temas hablabamos nosotras, las que somos insultadas como TERF? ¿Estábamos acaso maquinando como enviar a mujeres trans a campos de concentración o actos de violencia para la persecución y destrucción de la comunidad trans?
Pues no. Inglaterra tiene una ley “de igualdad” (Equality Act 2010) la cual reconoce la necesidad de las mujeres a lugares que sean accessible solamente por personas de su mismo sexo, sin intromisiones del sexo opuesto; lugares como hospitales (donde la paciente puede exigir que su ginecóloga sea una mujer), centros de atención a mujeres que huyen de violencia perpetrada por su pareja hombre etc. La ley también restringe el acceso de personas que hayan nacido como hombres a deportes y clubs exclusivos de mujeres, y permite la separación de sexos en los baños. Como en muchos sitios, los espacios exclusivamente de mujeres existen en respuesta a la realidad social de la violencia machista.
Si la ley actual se modifica y en efecto una persona se puede cambiar de sexo a voluntad, muchas mujeres y feministas inglesas temen que cualquier hombre pueda acceder a espacios solo de mujeres y perfectamente amparado por la ley.
Por ejemplo, las inglesas ya no podrían exigir que la ginecóloga fuera una mujer no-trans, y cualquier hombre, aunque tenga barba hasta las rodillas, tendría todo el derecho a estar en los baños públicos femeninos. Y teniendo en cuenta que las mujeres vivimos en una sociedad patriarcal en la que los hombres (y me refiero a los nacidos como hombres) hacen cosas como sacar fotos de mujeres en los retretes públicos, de su ropa interior bajo las faldas con los móviles en la calle o en el bus, ginecólogos que acosan sexualmente a sus pacientes y un largo etcetera de casos de hombres que invaden el espacio privado de la mujer y abusan hay bastante causa de preocupación. Como hombres es dificil, en este sistema patriarcal, denunciarlos. Si se auto-denominan como mujeres, será mucho mas complicado.
En la reunión tambien salieron otros asuntos, por ejemplo que cualquier criminal violento pueda declararse como mujer y ser trasladado a prisiones de mujeres, cosa que ya está ocurriendo en Inglaterra y otros países. De hecho, la posibilidad de declararse como mujer significa que un hombre que haya asesinado o maltratado a su pareja ya no se le podrá aplicar la ley de violencia de género. En Inglaterra y Gales, este artículo de Fair Play for Women and Girls (en inglés) dice que la mitad de los criminales trans actualmente en la cárcel han cometido crímenes de tipo sexual y son peligrosos. Meter a estos criminales convictos en prisiones de mujeres pondría a éstas en una situación de peligro añadida.
Me imagino que en España, ahora que la Proposición de ley contra la discriminación LGTB+ está en trámite, (aunque el proceso parece ser lento) veremos sucesos como estos más a menudo. Hago un inciso aquí para declarar que me choca bastante la poquísima cobertura que he visto sobre este asunto, desde una perspectiva feminista y crítica, y eso que las consecuencias son parecidas para las mujeres españolas. Se ha aplaudido esta proposición como algo progresista, y se ha ignorado como puede afectar a los derechos de más de la población del país.
Todos estos casos chocan de frente contra derechos por los que muchas mujeres han luchado durante mucho tiempo. Para poder asegurarse de que los dos colectivos, oprimidos ambos, puedan seguir protegidos hace falta seguir construyendo un debate y buscar soluciones satisfactorias, y a día de hoy no es posible. El discurso está totalmente roto a base de acusaciones de transfobia y las voces de tantas mujeres quienes tenemos objeciones perfectamente validas, están siendo silenciadas, por las buenas o por las malas. Está claro que la represión no es exclusiva de los partidos o personas con mentalidad de la derecha.
Corren malos tiempos para la libertad de expresión y los derechos de las mujeres.

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Comentarios

  1. Hace falta más artículos sobre este tema. Muchas gracias.
    Las mujeres estamos acosadas por este colectivo. En Twitter el ataque es salvaje y el acoso diario, practicamente insorportable. Hacen incluso listas de TERFS. Inaguantable. Quiero pensar que no representan a todo el colectivo trans pero hay que ver la lata que dan.

    • No hacen falta más artículos sobre este tema. Nada de gracias.
      Las mujeres estamos acosadas por el colectivo TERF. En Twitter el ataque es salvaje y el acoso diario, practicamente insorportable. Hacen incluso listas de FEMINISTAS AUTÉNTICAS QUE NO DISCRIMINAN A NADIE. Inaguantable. Quiero pensar que no representan a todo el colectivo feminista pero hay que ver la lata que dan.

  2. Muchas gracias por tu artículo, María Luisa que, en efecto, aclara el debate pues como tú señalas, si bien el colectivo trans, ene tanto en cuando sufre discriminación, tiene puntos comunes con el feminismo, ni se puede confundir ni mucho menos soportar que las reivindicaciones trans (incluso las que a todas nos parecen justas, por no hablar de otras más discutibles) anulen nuestra lucha específica como mujeres.

    • Madre mia, esta situación que describes es hermosa. Pero es horroroso que en este sitio se esté abriendo un «debate» sobre qué es ser mujer para echar a colectivos enteros como trans o discapacitadas.

  3. Esto lo escribe “una mujer que dice ser feminista pero es solo una hater” y dedica su vida a escribir contra una minoría muy pequeñita pero muy oprimida de mujeres.
    Cito la frase hater: “hombres que dicen ser mujeres”.

  4. El silenciar a las mujeres es algo que el patriarcado hace muy a menudo, solo que ahora no es el típico machirulo que lo hace, si no otro colectivo oprimido y quienes lo apoyan, pues, los “movimientos igualitarios” locales e internacionales, por parte del perverso varón, “reconociendo” hipócritamente la situación desfavorable de la mujer (lo femenino), con el “manejo” de la situación travesti/trans, “seduce” “transfiriendo” la esperanza de procurar por fin, aquello que la vida les había rehusado hasta entonces.
    Esta esperanza “transmitida” les da fuerzas, para superar las dificultades de su situación travesti/trans, tal la “metodología hipócrita del perverso patriarcado”, que pone en práctica con su elección de “oportunidades” a ciertos y precisos destinatarios a quienes presenta incluidos en la clase “feminismo (mujer)” con amplia disponibilidad que, permite la identificación masiva y así diluir situaciones conflictivas de rebelión femenina (mujer), integrado con la permisividad como real “integración” sobre la perversa civilización patriarcal cumpliendo a su vez una efectiva función de “control” atemorizante, sobre lo femenino (mujer) en proseguir sometiéndola a los imponderables, que cuenta con el “armado” jurídico de un poder judicial “abolicionista” donde la reincidencia del abuso, la violación, el femicidio, etc. es la norma, gracias a la “flexibilidad” sostenida por el perverso patriarcado, que permite la permanencia hasta de los homicidas, en plena libertad de acción. Situación que disimula y encubre un régimen de terror donde la “gestión gubernativa del perverso patriarcado”, rechaza toda otra forma de conducirse que no sea el autoritarismo.
    Estas tentativas no conducen sino a nuevos efectos travesti/trans y así nada poder hacer ante la irracional actitud que adopta la “gestión gubernativa del perverso patriarcado”, en una circularidad temporal inamovible. Y que venga de machigarrulos o de hombres que dicen ser mujeres no cambia nada
    Lo “exitoso” de la perversa civilización patriarcal, se establece en la “calidad” paranoica de sus “representantes”, al utilizar el conflicto surgido en lo real, con la situación travesti/trans para incluirla en lo femenino (mujer), buscando su satisfacción en “organizaciones” anteriores y objetos abandonados en el curso de su desarrollo perverso y renunciando a toda educación que simula recibir: resumiendo lo fundamental del carácter perverso del patriarcado en la mentira, la carencia de escrúpulos, etc., donde aplica, su libido no sublimada con toda la energía y hoy El “feminazi” que los machigarrulos han usado toda la vida para mandar callar a las mujeres ha sido convertirlo en “transfoba o TERF”
    La “adaptación” del “varón” en la perversa civilización patriarcal, con su imposición de poder, se caracteriza en que la “regresión” en el tiempo, no desempeña en su perversión importancia significativa, veladamente en la “educación”, la “cultura”, la “moral”, la “ética”, la “religión”, etc., estrictamente fálica que perdura sin solución de continuidad a través de milenios adaptando la situación travesti/trans para incluirla en lo femenino (mujer) : Son ellos quienes cometen las violaciones y los asesinatos, pero curiosamente, (o igual no, ya que las mujeres trans han sido socializadas como hombres y vivimos en un sistema patriarcal) somos las mujeres y sobre todo las feministas a quienes censuran. La misoginia es profunda, con el hipócrita “progresismo del perverso patriarcado” que impone un carácter de “igualdad reivindicativa” mediante los programas a nivel “globalizado” en sus “agencias”, “foros”, “programas”, etc., en el “área” de los denominados “Derechos Humanos” como una descripción de la conducta de quienes padecen ante la vida sufrimientos, marginación, indigencia, abusos, torturas, muerte, mutilación genital femenina, femicidio, etc., encubriendo las causas.
    La fijación a la irresoluble perversión y ambigüedad sexual del varón, que define el carácter y finalidad de la perversa civilización patriarcal en su milenaria trayectoria “evolutiva” carecería de todo contenido si no la concibiésemos como cristalización de una determinada cantidad de energía libidinosa, ligado a un determinado periodo de su vida pretérita donde la “Pedagogía” femenina (mujer) debería intervenir desde muy temprano, en el desarrollo sexual del infante.
    El sentido y la verdad del feminismo (la mujer) es la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual
    “El feminismo es única y absolutamente la mujer”
    Un travesti o un trans; no es una mujer
    Por Osvaldo Buscaya (Bya)
    (Psicoanalítico)
    Femeninologia (Ciencia de lo femenino)
    Lo femenino es el camino
    Buenos Aires
    Argentina

  5. He dado a conocer el articulo en mi país, Italia. Aqui la plataforma feminista Non una di meno pide también esto, que ya no sea necesario someterse a una intervención quirúrgica para cambiar de identidad en los documentos. Parece que no se dan cuenta de las consecuencias!

  6. Es curioso cómo los hombres trans nunca son un problema, parece que sólo hay problemas con mujeres trans. ¿Seguiréis diciéndoles a las que transitan con 16 y 18 años que son hombres? ¿A las que desde los cinco años son tratadas como niñas en el cole? ¿Tampoco son mujeres? ¿Hay mujeres trans que valen y otras que no? ¿Dividimos a las mujeres por el número de años en que llevan siendo percibidas como mujeres, por el número de acosos que soportan, por soportar esta clase de artículos que cualquier tipo de extrema derecha podría escribir?
    No apruebo la violencia, recordad que también ha habido muchísima violencia contra las muejres trans por parte de las feministas (y de todo el mundo), entre otras cosas, porque las personas trans tienen o muy poco o ningún poder. La violencia no es territorio exclusivo de los hombres, por si queréis sugerir que, como en realidad son hombres (no lo son), son violentas. Por supuesto no apruebo los insultos a McGowan ni a ninguna otra mujer ni hombre (más que nada porque ahí no cabe argumentación posible).
    ¿No creéis que debe haber algo terriblemente importante para renunciar a todos los privilegios (no todas pudieron disfrutar de ellos ni siquiera cuando fueron leídas como hombres) y ganar un estigma que afectara a sus vidas personal, laboral, social y amorosa? Sólo quieren ser amadas y apreciadas por lo que son, como vosotras.
    ¿Sabéis qué es Lavende Menace? Un grupo de feministas lesbianas que a principios de los años 70 tuvieron que luchar por su espacio en el feminismo: ellas tampoco eran mujeres de verdad. El mismo escenario.
    Por favor, parad ya, esto es sólo misoginia contra uno de los grupos de muejres que menos pueden defenderse. Las feministas no suelen cuestionarse demasiado al «hombre trans» por algo será que sólo las mujeres somos un problema…
    Soy trans y tengo asperger. Sé muy bien que a la gente se le ataca sólo por parecer vulnerable y diferente.
    Un saludo.

  7. Hola, puse un comentario pero se borró, así que esta vez cogeré un pantallazo y me copiaré el texto por si acaso. Intentaré escribirlo más o menos igual.
    Bien, antes de nada el tema de la violencia sencillamente invalida toda argumentación, por lo tanto nunca es deseable, desde luego muchas feministas TERF’s o la señora McGowan no se merecen ataques violentos. Creo entender también que se sugiere de algún modo que las mujeres transexuales son en realidad hombres (no lo son) y que de algún modo eso explica la violencia. Aunque todas entendemos la raíz patriarcal de buena parte de la violencia que ocurre en este mundo, las mujeres no están libres de ella siendo así que no sólo los hombres cisgénero son violentos hacia las personas transgénero, sino también las mujeres cisgénero. Pero insisto, lo importante es que invalida toda posible argumentación y entendimiento, eso es lo que tenemos que evitar.
    También ocurre que los grupos de feministas que piensan que las mujeres transgénero son hombres en realidad, como si fueran hombres disfrazados o algo así, nunca han tenido una conversación calmada ni han compartido experiencias con mujeres trans. Nosotras somos víctimas del patriarcado, víctimas particulares al ser uno de los grupos de mujeres que menos poder tienen para defenderse y necesitamos vuestra ayuda. Me resulta extraño cuando se dice que somos hombres, ¿también es un hombre la niña de cinco años trans que es socializada como futura mujer? ¿Son mejores las chicas que hacen la llamada transición entre los catorce y los dieciocho o alrededor de veinte y son percibidas como mujeres? ¿Soy más mujer yo tras una operación de feminización facial o vocal? ¿Son peores las personas transexuales que no sienten disforia y no quieren someterse a ninguna cirugía o los que están cómodos en un punto intermedio? ¿Depende de los años que pasamos siendo leídas como mujeres, depende del número de acosos que sufro, llegaré a un tope de experiencias negativas por parte del patriarcado y entonces ya seré válida? ¿Hay unas mujeres trans mejores y otras peores?
    Y sobre todo, ¿por qué los hombres trans nunca son un problema, por qué ellos no son cuestionados? ¿Por qué los argumentos TERF y los de la gente de extrema derecha son exactamente los mismos? ¿Por qué ambos se asientan en una curiosísima misoginia que nos dice que un hombre que «baja de categoría» en términos patriarcales no es ni siquiera un ser humano, que es ridículo, que es la pantomima de una mujer? ¿Qué dice es del patriarcado, cuál es el mensaje debajo de todo esto? De verdad, ¿por qué los hombres trans no son un problema, por qué sólo hay un problema con las mujeres? Cambiar la identidad de los documentos significa paz mental para nosotras, ningún hombre cambiaría su género por el de una mujer en su DNI, como las puertas de los servicios públicos no son campos de fuerza que detienen a las personas de un género y de otro. No nos culpéis a nosotras, con nuestra alta tasa como víctimas de violaciones, palizas y asesinatos, tenemos que educar a todo el mundo y, sobre todo, a los hombres que son los que ejercen violencia contra todas nosotras sin importar si somos cis o trans.
    ¿Os acordáis de, en los años 70 cuando las lesbianas tenían grandes problemas para encontrar espacios seguros dentro del feminismo y que las aceptaran, os acordáis de Lavender Menace, una asociación que luchó a favor de la integración? ¿Os acordáis de que durante bastante tiempo las lesbianas no eran mujeres de verdad ni para las feministas de bien? Es el mismo escenario. El feminismo habla de igualdad, es un contrasentido hablar de un feminismo que discrimina entre diversos seres humanos.
    Mirad a los niños trans, ellos saben quiénes son, necesitan ayuda y derechos. Necesitamos ayuda y derechos, y os necesitamos a vosotras.
    Soy trans y asperger, tengo bastante claro de que la gente daña al vulnerable sólo porque es distinto y no lo entiende. Pero seremos más fuertes unidas.
    ¡Un saludo!

  8. Hola pense que estaba sola, no milito en algun grupo feminista, pero quede chocada con la eleccion de Miss España, mis sentidos se agudizaron y siento que se esta tergiversando mi gênero y por solo expresarme de que las cosas deben ser llamada por su nombre es Trans y no Mujer, que mi Ser de Mujer no se resume a tacones, maquillage, mutilaciones y hormonas, que es algo sagrado y que honro mi cromosoma X y toda la informacion de años de evolucion.. me llamaron transfobica, yo no niego la existência de los trans ni los odio.. simplemente pido respeto al gênero y que cada quien sea llamaro por el nombre correcto Mujer y Trans.. como Mujer respetare pero jamas entendere la posicion trans simplemente porque no estare conectada ni podre entender su experiência.. y los Trans simple jamas van a vivir lo que una Mujer vive ( profundo y mistico)..

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