Estamos profundamente preocupadas por los incesantes intentos de hacer retroceder los derechos reproductivos de las mujeres en Polonia.
Esta semana, el Parlamento de Polonia está debatiendo un nuevo proyecto de ley titulado «Detener el aborto». Si se aprueba, esta legislación limitará aún más los ya escasos motivos por los cuales las mujeres pueden acceder legalmente al aborto en Polonia. Pondrá en riesgo la salud y la vida de las mujeres y violará las obligaciones internacionales de Polonia en derechos humanos.
Hacemos un llamamiento a los miembros del Parlamento de Polonia para que escuchen las voces de las mujeres en todo el país, rechacen esta propuesta legislativa regresiva y protejan la salud y los derechos humanos de las mujeres.
Polonia tiene ya una de las leyes de aborto más restrictivas de Europa. El aborto solo es legal para salvaguardar la vida o la salud de las mujeres, en casos de anomalía fetal grave o si el embarazo es resultado de una violación u otro acto criminal como el incesto. Incluso en aquellas situaciones en las que el aborto es legal, hay múltiples obstáculos que limitan el acceso de las mujeres al aborto en la práctica. La última propuesta «Detener el aborto» busca prohibirlo cuando se da una anomalía fetal grave.
Si se aprueba el proyecto de ley «Detener el aborto», las mujeres no tendrán en Polonia la opción de la interrupción voluntaria del embarazo cuando reciban un diagnóstico de anomalía fetal grave o mortal. Estadísticas oficiales de 2016 muestran que, en la práctica, el 96% de los abortos legales en Polonia se realizan por estos motivos. La mayoría de las mujeres que decide interrumpir un embarazo como resultado de una violación o porque su salud está en riesgo no puede acceder a la atención legal del aborto en Polonia y debe viajar fuera del país para hacerlo. Este proyecto de ley obstaculiza aún más el acceso de las mujeres, en particular las de las comunidades rurales y de bajos ingresos, al cuidado del aborto.
Desde 2011, el gobierno de Polonia ha lanzado repetidos ataques contra los derechos reproductivos de las mujeres. En 2011, 2013, 2015 y 2016 se han presentado proyectos de ley que contenían la total o casi total prohibición del aborto. Tras protestas públicas masivas, como la Protesta Negra de 2016, estos proyectos de ley fueron rechazados.
Prohibir a las mujeres el acceso a un aborto seguro y legal viola una serie de derechos humanos consagrados en el derecho internacional, incluidos los derechos a la vida, la salud y la atención de la salud, la no discriminación y la igualdad, la privacidad y la protección contra el trato cruel, inhumano o degradante.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya ha dictaminado con anterioridad que el gobierno polaco, al obstaculizar el acceso oportuno al aborto, ha violado los derechos de la mujer establecidos en la Convención Europea de Derechos Humanos. Numerosos organismos internacionales de derechos humanos, incluidos el Comité de Derechos Humanos de la ONU, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Comité para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y el Comité contra la Tortura, han pedido a los gobiernos que eliminen las barreras para los servicios de aborto y garanticen el acceso a un aborto seguro y legal.