Alberto Núñez Feijóo asegura que el 8-M fue «un clamor» que le obliga a «tomar nota» mientras Méndez de Vigo cree que la igualdad es una prioridad.
Continúa el cambio de postura del Gobierno del PP con respecto a la igualdad, el feminismo y el 8M. Y es que, en tan sólo unos días, han pasado de criticar la huelga feminista del Día de la Mujer por ser “elitista” y buscar el enfrentamiento social, a asegurar que las protestas de las mujeres han sido un “clamor”.
Después de que Mariano Rajoy desmintiera a su ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y a Cristina Cifuentes desligándose de una huelga a la japonesa y colgarse el lazo morado en la solapa; otros miembros de su partido han seguido su camino intentando situarse al lado de la igualdad.
¿Los últimos en volverse feministas? Alberto Nuñez Feijóo e Íñigo Méndez de Vigo. El primero casi reprochando al Gobierno no haber sabido ver con tiempo que las protestas del 8M iban a ser históricas. El segundo, asegurando ahora que la lucha por la igualdad es la prioridad del Ejecutivo y reconociendo la importancia de lo vivido.
Para Feijóo la huelga no era ni política ni partidaria.