Últimamente he observado videos de amigxs y celebridades festejando la revelación de género o “gender reveal” del bebe próximo a nacer. Para los que no lo han visto imagínense la escena: una pareja heterosexual, con su familia, amigos y globos negros a punto de explotar. Enviaron el eco del bebe a una tienda, ellos no saben todavía. Cuando esos globos explotan hay solo dos opciones: rosado y azul. Cada uno de esos colores parece obedecer a: niño o niña.
Tenemos dos opciones. La opción azul, los globos se explotan y sale papelillo azul, el padre brinca de la emoción junto con sus amigos y tíos. Piensa él que finalmente va a tener el heredero de la familia, llevara su apellido, podrá jugar futbol y tendrá finalmente su compañero de juegos de futbol, lo vestirá del Barca o del Madrid. La mujer, también feliz, porque niño o niña es una felicidad, ¿verdad? Opción rosa, el globo se explota y sale papelillo rosado. En este caso, la madre brinca de la emoción, grita, llora, finalmente tendrá a quien ponerle las faldas, los lazos, ella (la bebe) usará sus tacones, la madre le comprará su muñeca, así como con las que ella jugaba cuando era pequeña, será su compañera de peluquería y pintaran juntas. El padre, también feliz, porque aunque no es hombre viene con salud.
¿Vemos el problema? Bueno a ver, comencemos por lo más evidente ¿cuál es la verdadera importancia de si es niño o niña en el siglo XXI? Es decir, el feminismo se ha dedicado a luchar por la idea de la igualdad de género, cambiar los estereotipos y los roles sociales asignado a mujeres y hombres, hemos trabajado por el reconocimiento de que hombres y mujeres debemos tener las mismas opciones y no se deberían generar diferencias ni limitar las oportunidades. Entonces en un mundo donde los hombres y mujeres aspiramos a la igualdad no debería importar si es “niño” o niña”.
Luego, el sexo del bebe, pene o vagina, no determina el género. Su sexo es sólo anatómico. Ustedes ahí leyendo estarán como, pero ¿cómo? ¿Qué dices? Pues sí, una cosa es el género otra cosa es el sexo. El sexo, es el miembro biológico asignado al nacer. El género por otro lado es la “vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo.” En dos platos, el género tiene que ver como la persona se identifica, que no necesariamente tiene que ver con su sexo biológico. Vayamos un poco más allá, en el universo de personas también existen personas transexuales, las cuales no se identifican con el sexo asignado al nacer y personas intersex, de las cuales una de cada cien personas nacen intersex, (¿Qué es eso? ¿Hermafrodita?) La pesonas intersex es una persona cuya anatomía “no se ajusta físicamente a los estándares culturalmente definidos para el cuerpo femenino o masculino”.
Segundo problema de estas fiestas, si es niña vestirá rosado y si es niño vestirá azul. Aclarando por aquí que el azul era el color de las niñas hace unos cuantos años, y el rosa se ha feminizado. Entonces, tenemos a la personita que no ha nacido, que no sabemos si le gustará el rosado, azul, verde, la pelota de futbol o maquillarse, y ya le estamos asignando su comportamiento e identidad ante el mundo exterior antes de nacer. Partiendo de una visión hetero-normativa y binaria de dos cajitas donde podemos colocar a la persona: azul o rosado, limitando el libre desenvolvimiento de la persona. Olvidando que existen diversidades, personas trans, intersex, gays, lesbianas, bisexuales, asexuales, pansexuales, personas no conformes con el género, que no cumplen con las expectativas sociales de ser una mujer o hombre heterosexual. Olvidando que los colores no nos definen.
Todo esto genera problemas, a los padres si el bebe no cumple con sus expectativas sociales de lo que debería ser un “niño” o niña”. Problemas para bebe que está por nacer y que todavía no ha podido definirse antes de que los padres lo definan, y más que todo genera problema en la sociedad y sobre las personas que pertenecen a grupos sociales minoritarios discriminados históricamente (comunidad LGBTTI) ya que estamos reforzando la idea de que sólo se puede ser dos cosas: hombre o mujer, y con ello asumir las características y roles que socialmente identificamos con cada una de ellas.
Qué tal si cambiamos el discurso, la fiesta, y celebramos un bebe que sea persona, individuo pensante que pueda decidir sobre su identidad y su sexualidad, independientemente del sexo biológico con el que nazca. Qué tal si el hecho de que un bebe sea definido “niño” o niña” no nos importe porque sabemos que aspiramos un mundo donde seamos reconocidos como iguales. Qué tal si vemos un mundo con muchos colores donde todas, todos y todes pertenezcamos.
De acuerdo, pero los géneros no son mas que dos, y los demás son «variaciones sobre el tema». No existe ni un sexo biologico, ni una opción sexual o afectiva (que en si misma no es suficiente para definir un género, en mi opinión) que tenga características únicas e independientes respecto a lo femenino o lo masculino. Se pueden tener características físicas de ambos sexos, o solo parciales de uno de ellos, se pueden amar personas del mismo sexo, del sexo opuesto, o de ambos, pero de ahi no se sale. Ademas, qué significa sentirse «mujer» u «hombre» en un mundo donde dominan los estereotipos de género? No significara sencillamente «no encajar en los estereotipos»? Supongo que nadie se sometería a tratamientos o pediría un cambio de documentos, etc., si se sintiese libre de ser un@ mism@ independientemente de sus genitales. Y cuanta parte tiene el sexismo también en las opciones homosexuales? Cuantas personas lo son desde siempre y cuantas lo eligen por miedo, desconfianza, prejuicios, etc. hacia las personas del otro género? Esto nos parece clarísimo cuando miramos los paises musulmanes, pero lo perdemos de vista cuando miramos nuestras sociedades, como se aquí se hubiera realizado la plena igualdad. «Género» significa también «historia». Ser homosexual, etc. no implica la libertad de no asumir la historia que tenemos detrás como mujeres o como hombres. No puede ser una obligación, pero es una responsabilidad. Ignorarlo significa seguir perpetuando la desigualdad.
No somos hombres y mujeres en función de nuestros genitales pero si en función de que nos guste más el azul o el rosa. Cuando leo artículos así me pregunto qué hemos hecho mal desde el movimiento feminista para ser el único movimiento que tira por tierra su propia opresión en pro de intereses superficiales y de otros colectivos.
Ser hembras nos marca de por vida y con coloca irremediablemente en un papel social subordinado todo lo demás a lo que llamamos feminidad sirve para oprimirnos para justificar que estemos ahí. La diversidad por si sola no cambia nada. A las mujeres se nos impone la feminidad por ser hembras no, se trata de liberar el concepto mujer feminidad no mujer hembra. El elemento opresivo no es el sexo es el género.
Nos coloca* y detrás del penúltimo no sobra una coma.
Perdón, pero con el móvil se me hace súper difícil escribir.
Que mal articulo no puede estar mas lejos de la verdad. Por eso el mundo esta como esta.
Sexo biológico para referirse a la genitaldiad está obsoleto, de hecho es un recurso TERF para atacar a mujeres trans y No Binaries. Estas fiestas son solo una exaltación de la #GenteCisTM para demostrar su pánico a las personas trasn y que su hije pueda resultar ser une.
Géneros hay tantos como formas de definirnos los seres humanos, que hay quien mantenga sus prejuicios de que solo existís los hombres y las mujeres es eso; mero prejuicio dualista. Por ejemplo yo soy agénero, por tanto carezco del mismo y para nada soy hombre y/o mujer…