El próximo día 2 de Junio, el movimiento regulacionista (capitaneado por la Industria del Sexo) celebra el día internacional de Lxs Trabajadorxs sexuales. En Sevilla, hay programadas unas jornadas y en las siguientes lineas deseo manifestar mi preocupación cómo feminista, porque más que un espacio donde se defienden los derechos de las mujeres, apunta a ser un espacio para dar voz al lobby proxeneta y defender «los derechos» del putero.
Para entender mejor lo que digo voy a analizar algunos de los contenidos del cartel publicado.Un acto que se ha catalogado de feminista y no me queda otra que dudar de ello.
Antes de comenzar con esta breve disección, quiero expresar con transparencia desde donde escribo, aquí y ahora, este articulo de opinión. Lo hago desde el corazón y las tripas, que me palpitan con intensidad ante este cartel, un palpito de desconfianza y porque no decirlo de miedo, amenaza y rabia, intuyo que no soy la única abolicionista que siente esto. Un palpito muy parecido a cuando un hombre me invade o me agrede, un palpito muy parecido a cuando escucho un argumento machista que naturaliza la violencia, un palpito de rechazo, de ese que sentimos las mujeres siendo o no feministas, cuando la violencia se cierne sobre nosotras, y ahí entra la amenaza, el miedo y la rabia, tres señales valiosas, para mirar de frente y gestionar. Tres emociones que me sirven mucho para ubicarme antes de escribir este articulo, ubicarme en mi ser feminista y ubicarme en mi posicionamiento,para no caer en la trampa patriarcal de divide y vencerás, porque eso quiere la Industria del Sexo (a partir de ahora IS), dividirnos a las mujeres, entre putas y no putas, entre feministas regulacionistas y feministas putofobicas…
La amenaza la siento porque la IS cada vez esta mas integrada en los movimientos sociales y lo mas grave en el movimiento feminista, ¿que haremos con el monstruo dentro?
El miedo, porque la IS es destructiva, patriarcal, capitalista gore y se ceba de la explotación y expropiación de nuestros cuerpos, a través de la violación y la mercantilización.
La rabia porque ¿de que otra manera puedes sentirte cuando el patriarcado se apropia de la lucha feminista para defender sus intereses en alianza con el capital? ambos sistemas jamas de los jamases pondrán en el centro la vida, y mucho menos la vida de las mujeres. Aunque haya sectores que se empeñen en hablar de los derechos de las mujeres prostituidas, bajo el discurso del trabajo sexual, con toda esta parafernalia y puesta encena, lo que se logra en realidad es salvaguardar el deseo de los hombres de someter y violentar y los bolsillos de los proxenetas y sus cómplices (empresarios de clubes, madames,lovers boys, mafiosos,empresas de publicidad, sitios en internet,medios de comunicación,universidades, políticos, estados, agencias intermediarias, compañías de viajes, transporte, tiendas de cosméticos y lencería que proveen a los prostíbulos etc).
Como ya sabemos un meganegocio, disfrazado de progresismo, de diversidad, de teoría queer, de derecho a decidir de las mujeres sobre sus propios cuerpos y un largo etc de mantras y recetas que han calado muy bien entre sectores de izquierdas y denominados a veces feministas.
más que un espacio donde se defienden los derechos de las mujeres, apunta a ser un espacio para dar voz al lobby proxeneta y defender «los derechos» del putero.
Expresado todo esto, retomo el objetivo de este articulo, analizar algunos contenidos del cartel para arrojar luz, romper con la amenaza y gestionar la rabia.
Empiezo por la celebración, el Dia Internacional de Lxs Trabajadorxs Sexuales. En realidad se esta celebrando el éxito de la IS y de la compra-venta de los cuerpos de las mujeres para el goce y disfrute de los hombres. Y se habla en estos términos para enmascarar la realidad que esconde la institución de la prostitución,como describe Rosa Cobo en su libro
La prostitución en el Corazón del Capitalismo, el vocabulario que envuelve la IS se ha vuelto esencialmente económico: la prostitución “es trabajo sexual o venta de servicios sexuales”; los proxenetas son “empresarios o trabajadores del sexo”; la industria o el mercado del sexo es un “sector de entretenimiento y ocio”; los prostituidores son “clientes o consumidores”; las mujeres prostituidas son “trabajadoras sexuales por cuenta ajena o por cuenta propia”; y la fuerza de trabajo es “el cuerpo o el cuerpo es su propio capital”. Cómo bien apunta Rosa Cobo, tras este conjunto de eufemismos se esconde la lucha de los proxenetas por transformar la economía criminal en economía legal.
Con toda esta estrategia queda totalmente invisibilizada la relación de poder-sumisión, así como la violencia que acarrea la misma, no solo para las mujeres prostituidas sino para todas las mujeres. Como dice la Dra. Ingerbourg Kraus, invisibiliza la violencia y el trauma que provoca la prostitucion.
Sigo con el titulo de las Jornadas, Desmontando la Prostitución. Creo que la intención es bastante clara: sustituir prostitución por trabajo sexual. Eliminar de un plumazo la verdad, la verdad de una institución (NO DE UNA PROFESIÓN) patriarcal muy antigua, una forma de aleccionamiento y explotación que se pretende convertir en una glamurosa y apetecible opción de vida para las mujeres.Pero, que curioso que a día de hoy la mayoría de mujeres prostituidas en todo el mundo son mujeres empobrecidas, mujeres que viven en la precariedad ,mujeres que no han encontrado otra salida de superviviencia(ya sabemos que la pobreza y la superviviencia están feminizadas) y/o mujeres cuyas vidas han sido marcadas por la violación y el abuso sexual desde la infancia o la juventud.
Que curioso también que un porcentaje muy alto de estas mujeres empiecen a “prostituirse” antes de la mayoría de edad y que en los países económicamente centrales provengan de países con un nivel de pobreza y explotación considerables. Aquí en España sabemos que provienen principalmente de países de Europa del Este,América Latina, África y en los últimos tiempos Asia.
Decir que sólo hay una forma posible de desmontar la prostitución,abolirla y para ello es imprescindible desmontar la IS, no establecer alianzas con la misma.Sospecho que estas alianzas estan marcadas en muchas ocasiones por intereses lucrativos, ya que la prostitucion de hoy es una institucion muy poderosa, se trata del negocio que mas ingresos genera a la Industria.
Desmontar la prostitución es lo que pretende el modelo abolicionista, desmontarla para que no sea la única opción de vida de millones de mujeres y niñas, desmontar de una vez por todas esta escuela de desigualdad humana (tal y como la define Ana de Miguel), que nos oprime con cada putero que consume el cuerpo de una mujer.
Me llama muchísimo la atención que sean unas “jornadas feministas” y que no haya ninguna ponencia que hable de la cultura de la violación y de la misoginia atroz que permea la praxis del putero. Sólo hay que acudir a los foros sobre prostitución y pornografía para dar cuenta de todo ello. De repente, esta realidad sangrante deja de existir, este sentir masculino que vemos y vivimos en nuestras pieles a cada instante deja de ser un problema y como por arte de magia en la prostitución no se da, asi lo afirma el manifiesto de uno de los colectivos invitados a este acto, que dice literalmente: “la prostitución no es violencia de género”. Entonces que me digan que es, que me digan que son las practicas que solicitan ,compran y exigen los puteros cuando van de putas. Que me digan que no es violencia machista ver a la mujer como un agujero o varios a penetrar, que la mayoría de practicas se basen en el sufrimiento, en la violación, la fuerza, el poder y el control,esto no me lo invento yo…
Y que ahora vengan a decirme que soy puritana o reprimida, que tengo fobia al sexo y lo peor que soy putofóbica,en todo caso puterofobica,porque no quiero en mi vida , ni en la vida de ninguna mujer o niña semejante violencia atroz. Violencia por otra parte que no solo se da en el contexto de la prostitución, esta generalizada y permea todos los espacios, recordar que las violaciones también son muy comunes en el ámbito de la pareja.
Volviendo al cartel, lejos de cuestionar el papel de los hombres que cosifican a las mujeres hasta tal extremo de pagar por tener sexo, o lo que ellos llaman sexo, vemos como hay una ponencia que se titula “Una aproximación al cliente del sexo de pago”, ahí lo llevas, un indefenso “cliente” que lo único que hace es ejercer su derecho a consumir,como si de ir a un restaurante se tratara.Titulo revelador donde los haya.
¿Donde queda aquí el análisis feminista de la masculinidad hegemonica de aquellos hombres que consumen cuerpos de mujeres a la carta?. Y mas aun, me llama la atención, cuando el ponente es un hombre, no pretendo ser juiciosa pero tengo un bagaje a mis espaldas que me legitima para dudar de todo este entramado.
Y por ultimo, no entiendo porque a la ordenanza municipal (Ordenanza para luchar contra la prostitución y la trata con fines de explotación sexual en la ciudad de Sevilla) se la denomina “Regulación Normativa Antiprostitución” (es el titulo de otra de las charlas), cuando es una ordenanza abolicionista, es decir una ordenanza que sanciona al proxeneta y descriminaliza a las mujeres. Una ordenanza cuya exposición de motivos es muy clara, define la prostitución como un tipo de violencia contra las mujeres, sitúa la mirada en la necesidad de desnaturalizar la conducta violenta y machista, desnaturalizar la misoginia y la instrumentalización de nuestros cuerpos. No entiendo porque comparan esta ordenanza con la ley mordaza, porque hasta donde se, no tienen nada que ver.
Aprovecho para pedir al ayuntamiento explicaciones de porque este acto se celebra en sus dependencias, ya que se esta justificando un tipo de violencia contra las mujeres y este tiene la responsabilidad de velar por que se cumpla tal ordenanza..
Un movimiento que nada tiene ver que con la agenda feminista, ya que olvida la parte central de todo este entramado: el papel de los proxenetas y la cultura machista que avala este negocio.
No entiendo tampoco porque se empeñan en que las abolicionistas lo que queremos es ver a las mujeres como victimas necesitadas de salvación. Lo que yo pretendo como abolicionista es que la explotación sexual no sea un proyecto vital, que los hombres dejen de violar y de vernos como meros objetos a su disposición,que los estados se dejen de pactos infructuosos y de una vez por todas pongan los recursos al servicio de la vida. Porque desde luego la prostitución y lo que en ella se vive no tiene nada que ver con la sostenibilidad de la vida, con los cuidados, con el amor propio, con el empoderamiento y la autonomía, con la libertad y la seguridad. Lo que se mueve en este sórdido y machista mundo, es la desprotección, la humillación, el golpe, la violación en todas sus vertientes e incluso el asesinato.
¿Se nos ocurriría a estas alturas de la película, pensar que un maltratador no es un maltratador por el hecho de que la mujer que convive con el, “lo hace libremente” o tiene naturalizada la golpiza en su vida? Se que hablar en estos términos duele, porque ver el abuso y la opresión duelen y lo se por mi propia experiencia.
Antes de concluir, quiero hacer de nuevo un llamamiento a todas las compañeras de Sevilla abolicionistas o no, un llamamiento a la conciencia, a detenernos, a reflexionar y documentarnos sobre lo que hay detrás del movimiento regulacionista,muy protagonizado por la IS, por el neoliberalismo y el principio de derechos individuales. Un movimiento que nada tiene ver que con la agenda feminista, ya que olvida la parte central de todo este entramado: el papel de los proxenetas y la cultura machista que avala este negocio. También un llamamiento a no caer en la trampa patriarcal del divide y vencerás, así es como nos quieren ver, fragmentadas en todas nuestras dimensiones vitales: fragmentadas en nuestro cuerpo y en nuestro ser, para dejarnos violentar; fragmentadas en nuestra lucha contra el capital y el patriarcado para debilitarnos, enfrentarnos y demonizarnos.
La IS demoniza y persigue a las mujeres que luchamos para erradicar la prostitución y nos colocan el papel de brujas malas, puritanas y reprimidas que queremos que desaparezcan las putas y esto no es así compañeras, lo que queremos es que desaparezca el putero. No somos putafóbicas, esto es un insulto cargado de violencia y de odio, cargado de división y fragmentación.
Quiero terminar diciendo que la prostitución es una institución patriarcal,capitalista y racista.
Con o sin miedo, seguiré defendiendo el camino del amor, del encuentro entre mujeres y hombres y de la libertad. Con o sin miedo seguiré defendiendo la abolición de la prostitución, porque NINGUNA MUJER NACE PARA PUTA.