La violencia de género es uno de los principales problemas de nuestro país y del mundo, por su elevada frecuencia y por sus efectos devastadores en las vidas de las mujeres, los hijos y las familias.
La aplicación del SAP en el medio judicial y a través de las decisiones judiciales lo convierte en una forma de violencia de género institucionalizada. Se ha escrito mucho sobre el SAP y de todas las formas bajo las que se enmascara . En nuestro país se aplica en los juzgados libremente, con su nombre o contenido, esto obvia la condición de víctima y tiene consecuencias terribles sobre las mismas. ¿Su aplicación es solo falta de formación de los operadores judiciales o un problema de ideología?. Si se quiere abordar hay que tener en cuenta que las ideologías son convicciones poco influenciables.
Las consecuencias devastadoras en las vidas de madres e hijos son incalculables, que les recuerdan a quienes lo viven tiempos como la inquisición o los gobiernos y estados totalitarios, donde no ha existido la libertad ni la justicia. En un estado como el nuestro que se llama democrático y libre, se está excluyendo a estas víctimas, que no tienen derecho ni a la justicia ni a la libertad, la bandera de los países democráticos y “civilizados”.
El SAP funciona como un espejo. A cada denuncia hay una acusación, y así se irían sumando denuncias que generarían acusaciones sin posibilidad de conocer la verdad porque su misma filosofía lo impide. En esencia lo que hace el SAP es seguir el principio de que la mejor defensa es un buen ataque “tú me acusas a mí, y para desacreditarte y defenderme yo te culpabilizo a tí”, de manera que consigue que la víctima sea culpable y el maltratador quede libre. El tratamiento del SAP es la amenaza y el castigo, que es lo que le pone fin, dejando a las víctimas en manos de abusadores, violadores, maltratadores. Es la inversión perversa judicial del castigo que debería ser al abusador y lo es a las víctimas. En nuestro país hay muchos casos, algunos públicos, pero hay un gran silencio mediático y social sobre este problema, dejando a estas víctimas en el terror, abandono y aislamiento.
Otra de las consecuencias de su aplicación es que amordaza a las víctimas que no denuncian, por el peligro que supone hacerlo, de modo que hay muchas mujeres y niños que tienen que sufrir y aguantar en silencio la violencia, maltrato o abuso, porque no se pueden exponer a contar lo que están viviendo, por miedo a que les quiten a sus hijos. Y esta situación que parece de otros tiempos, de otros mundos, etc, ocurren en nuestro país (y en otros) todos los días.
El único final de esta tortura para las victimas sería prohibir su uso y sancionar a los que lo aplican, ya que el consejo dado por el CGPJ en su momento de que no se aplicara en situaciones de violencia de género no ha surtido ningún efecto, ni ejercen control sobre ello.
Por todo esto traigo a colación un artículo de la justicia francesa en relación a este tema, que alude a la prohibición en ese país del uso del concepto ideológico llamado SAP. Está escrito por una psicóloga clínica y experta judicial. Es de agosto 2018: [Tribune] Justice 2018 : Proscription du Syndrome d’Aliénation Parentale (SAP), c’est officiel. Par Marie-Christine Gryson-Dejehansart. https://www.village-justice.com/articles/Expertises-Judiciaires-recours-SAP-Syndrome-Alienation-Parentale-proscrit-tant,23689.html.
Dice así:
“2 de agosto de 2018: Actualización del artículo publicado el 5 de diciembre de 2016. El Ministerio de Familias de la Infancia y los Derechos de la Mujer anunció la próxima publicación de una hoja en el sitio web del Ministerio de Justicia, para prohibir el uso del concepto ideológico llamado «Síndrome de Alienación Parental» (SAP) o «Alienación Parental» (PA). Ya está hecho hoy. Esta medida fue esencial porque durante los últimos diez años, muchos especialistas en psicotraumatismo e infancia han denunciado constantemente la peligrosidad con respecto a la protección de los niños. También deploran su introducción abusiva en la comunidad de la justicia a través de su enseñanza en alguna capacitación profesional y, en particular, en la Escuela Nacional de Magistratura.
(Artículo actualizado por el autor en agosto de 2018)”.
“En el contexto del 5º plan de movilización y lucha contra la violencia contra las mujeres (2017-2019), el Ministerio publica la evaluación del 4º plan de Prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres (2014-2016) . Este informe, a nivel del Eje D, objetivo 19 titulado «Protección de las madres y sus hijos en el ejercicio de la autoridad parental durante y después de la separación», contiene el anuncio de esta proscripción de la siguiente manera : P 42: Acción 58: Informar sobre la naturaleza médicamente infundada del «síndrome de alienación parental». «En casos de violencia doméstica o violencia contra los niños, la denuncia del»síndrome de alienación parental» plantea dificultades reales. Lleva a desacreditar la palabra de la madre, excepcionalmente al padre o al hijo, y por lo tanto a negar el estado de víctima al revertir las responsabilidades”
El artículo hace referencia a la falta de reconocimiento científico de este síndrome (DMS 5, APA, OMS) y su poca fiabilidad, al rechazo de sus argumentos por su falta de realidad científica y ética. Asimismo declara que las acusaciones falsas de abuso o negligencia infantil son marginales. Luego, tras una descripción del síndrome y de Gardner, refiere que el contenido del SAP va contra todo el conocimiento en psicología infantil y victimología, incluida la amplia experiencia de la autora (más de 1000 registros entre 1989 y 2015). Resalta que la separación conflictiva sitúa a los padres en igualdad de condiciones, lo que neutraliza las quejas de las víctimas. Señala las enseñanzas del promotor del SAP en Francia, en la Escuela Nacional del Poder Judicial, rebatidas como conceptos peligrosos y declara que se estima que las acusaciones falsas de agresión sexual son del 0.8 % (según estudio del Ministerio de Justicia en 2001).
Según estudios citados por la autora muchos niños son confiados al padre abusador con el pretexto de la alienación parental (padres declarados abusadores). Citado el presidente del Instituto de Victimologia, en su libro “Niños violados y abusados, el escándalo ignorado” 2013, este autor incluye el SAP en la categoría de teorías que llama “anti-victima”, ideología conceptual que permite, sin ninguna otra forma de juicio despejar las acusaciones sobre los agresores. Señala el trabajo colectivo de redes de profesionales para la protección de la infancia (REPPEA), de la que la autora forma parte, y que también denuncia el uso de teorías anti victimarias, como el SAP. También otra autora señala el uso catastrófico de este concepto a nivel social y judicial.
La autora habla del colectivo de psicólogos y psiquiatras, del que forma parte, que están presenciando el daño causado por el uso del SAP en las separaciones, consistentes con otros países, llegando a un nivel de regresión dramático en la protección de la infancia. Señala que no parece exagerado decir que su uso constituye una nueva forma de negación del incesto. Se pregunta la autora ¿qué pasará con estos niños abusados a los que les han cambiado la custodia y entregados a sus abusadores? ¿se cuestionarán las decisiones judiciales?. El sufrimiento psicológico impuesto supone un abuso mayor asociado a la negación del trauma previo.
Finalmente, el artículo hace referencia a que su prohibición permitirá la precaución necesaria para que la integridad física y mental del niño sea una prioridad, que puedan ser escuchados y examinados por profesionales capacitados y formados para ser legamente protegidos.
De este artículo quiero señalar la información que recoge sobre el adoctrinamiento del SAP del poder judicial francés en la Escuela Nacional de la Magistratura, escuela de postgrado francesa, donde se capacita a jueces y fiscales públicos franceses. Otro punto es la importante implicación de profesionales, psicólogos y psiquiatras, y asociaciones denunciando el SAP y contra teorías anti victimarias, que recuerdan a ideologías totalitarias negacionistas con las víctimas. Hay una gran conciencia social y profesional en este país, donde se manifiesta muy claramente el daño a los niños y las madres y su interés en protegerlos. El porcentaje de denuncias falsas menor del 1 % es similar a nuestro país.
En nuestro país se está viviendo lo mismo, hay muchas voces que han hablado de esto desde hace muchos años (C. Barea, S. Vaccaro, E. Ruiz, M. Lorente, etc), el Observatorio de Violencia de Genero (2010), la Sociedad Española de Neuropsiquiatría (2010), etc . Creo que este artículo puede aportar cosas sobre esta lucha, por ejemplo demandar también su prohibición total en nuestro país, pedir mayor implicación de profesionales, asociaciones y sociedades científicas y apoyar a las que lo han hecho. Habría que enseñar que en las separaciones conflictivas la víctima y el agresor no están en condiciones de igualdad, pues uno es un abusador y un maltratador, y el otro la víctima, y esto habría que difundirlo a las instituciones públicas y a la sociedad en general. Hay que exigir que a los niños se les escuche, exigir que se deje de cuestionar y castigar a las madres, exigir que se juzgue en la verdad y la justicia. Permitir que las mujeres que en las separaciones han escapado de la violencia por la vía civil y no han sido reconocidas victimas puedan serlo y tengan una puerta de salida junto con sus hijos de la violencia. “Un maltratador no es un buen padre”. Por último, personalmente cuestiono que un problema complejo relacionado con la conducta y la psicología del ser humano, como la violencia de género, pueda ser valorado por jueces, ya que no tienen formación, ni capacitación para hacerlo, sino que debe ser valorado por profesionales formados en salud mental, equipos forenses, que estén muy especializados en violencia de género.
El Síndrome de Alienación parental (SAP) y la justicia. Comentarios sobre su prohibición en Francia
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Entonces no creen ustedes que existan las familias desestructuradas, o fundadas sobre carencias fundamentales, como fenomeno endemico? Ni el concilio Vaticano seria tan hipocrita.