Estoy escribiendo estas líneas en la noche del 31 de octubre, también conocida como Halloween. Halloween es esa fiesta, cuyo origen más moderno y de carácter consumista es estadounidense, como otras recientes tradiciones. En Estados Unidos, esta celebración, normalmente ligada a calabazas, disfraces, esqueletos y peques llamando a puertas para obtener dulces se ha extendido para incluir a adultos y es bastante normal que ahora se organicen fiestas para mayores disfrazados de los personajes más populares en el momento. Según leo, este año, para las mujeres adultas el disfraz más popular será Barbie, por la película del mismo nombre. Un disfraz que no falla nunca, siempre ligado a Halloween es el de la bruja, en todas sus versiones, y especialmente, como vivimos en un mundo sexista y bastante pornificado, la bruja sexy.
La otra versión de la bruja que se suele ver a menudo es la versión anti-sexy, esa versión en el imaginario social que aparece cuando se piensa en una bruja, o sea, una mujer anciana y fea encima de una olla, sonriendo malévolamente. Aunque hoy en día la bruja en la cultura popular ha sido desprovista de esa imagen tan misógina que una vez tuvo, y que justificó las peores violencias y maltrato hacia tantas mujeres, aun actualmente hay partes del mundo donde se discriminan, se tortura y se mata a mujeres mayores, acusándolas de brujería. Como veremos abajo, la imagen de la bruja ha sido construida a través de los siglos para justificar la punición que a menudo se inflige a las mujeres ancianas, la cual puede ir de discriminación a violencia. Una vez que se establece que la bruja anciana puede ser un dinosaurio que no produce, y que acapara recursos que otros grupos merecen más, (como gente joven u hombres) es fácil castigarla.
Recientemente terminé de escuchar un podcast muy interesante llamado American History Tellers sobre los juicios de Salem, una colonia inglesa en el estado de Massachusetts, Estados Unidos. Fue en esta aldea, a finales del siglo XVII donde tuvo lugar una campaña de terror principalmente contra mujeres, quienes fueron acusadas de brujería. En la estricta colonia puritana (una versión más estricta del protestantismo), en cuestión de semanas, histeria, fanatismo y miedo barrieron el poblado, abrumado en una orgía de denuncias (algunas obtenidas por tortura), detenciones, apariciones y muerte. Mucho se ha hablado de este evento, y de las condiciones que llevaron a esta locura colectiva, un oscuro episodio en el que se mezclan factores como la vida en una colonia, tensiones por terrenos, guerras de los residentes locales nativo-americanos, enfermedades, un invierno más brutal de lo normal, y la misoginia y el edadismo que enfrentaron a vecino contra vecina, esposo contra esposa, adolescentes contra mujeres mayores. Las primeras acusadas fueron mujeres que vivían en los márgenes de esta rigurosa sociedad, una esclava, una mujer con discapacidad y una mendiga, en decir mujeres vulnerables.
Aunque hoy en día no se sabe exactamente que provocó que varias jóvenes dijeran haber sido hechizadas, lo que sí se sabe es que las cazas de brujas habían sido por entonces un fenómeno reciente en Europa, desde el siglo 15 hasta el 17 y que los residentes de Salem, al haber escapado Europa precisamente por las guerras de religión, tendrían conocimiento de las persecuciones de personas que practicaban la llamada “magia negra”. Según parece, el clima había tenido algo que ver: el frío extremo que sufrieron parte del continente europeo y Massachusetts esos años provocaron malas cosechas y enfermedad, las cuales fueron achacadas a brujas. La caza de brujas de Salem no fue más que el episodio americano de las atrocidades que habían tenido lugar en Europa. A medida que las acusaciones se extendieron y fueron incluyendo a personas de estatus social, el sistema de torturas, acusaciones y ejecuciones públicas sembraron el terror y a su vez lo alimentaron. Los juicios por fin terminaron cuando la esposa del gobernador William Phipps fue acusada de brujería, y éste disolvió la corte. Las ejecuciones de 19 personas en total, 14 mujeres y cinco hombres inocentes fueron el saldo final de la barbarie.
Los residentes de Salem posiblemente habrían sabido también de un libro, llamado Malleus Malificarum, el cual sirvió como guía a las autoridades eclesiásticas y civiles sobre como identificar y cazar brujas en varios países europeos. El tratado, escrito en 1486 por dos monjes, Jacob Sprenger y Heinrich Kramer, sirvió para identificar el sexo femenino como brujas, ya que se consideraba a las mujeres como seres espiritualmente inferiores, y débiles, unas embusteras por naturaleza, llenas de una lujuria insaciable. El libro, que desde una perspectiva feminista moderna se ha analizado como dos misóginos proyectando sus obsesiones sexuales en las mujeres, incluyó una bula papal, así justificando la persecución y el exterminio masivo de mujeres.
En Europa, la transición del feudalismo hacia el principio de la sociedad capitalista causó un período de convulsión económica y social con nefastas consecuencias. La brecha entre pobres y ricos aumentó, las hambrunas se sucedieron afectando especialmente a mujeres y otros grupos vulnerables. Por otro lado, mientras la religión católica consideraba la pobreza como una virtud, la protestante culpaba a los pobres por serlo. Hacía falta un chivo expiatorio y se encontró en las mujeres mayores, a las que se convirtió en brujas para así castigarlas. Según escribieron Ritta Jo Horsley y Richard A Horsley en su libro On the trail of the witches, Wise women, midwives and the European Witch Hunts (Tras la pista de las brujas, sabias, parteras y la caza de brujas europea), “el hecho de que la abrumadora mayoría de las personas acusadas en los juicios de aldea fueron ancianas apoyan además la interpretación de que las acusaciones reflejaban un estereotipo profundamente arraigado que atribuía a mujeres mayores, especialmente si son peculiares en comportamiento o apariencia, un extraño poder malévolo que se centra en las creencias de brujería.” La bruja no es más que un estereotipo negativo creado por el sistema patriarcal para rechazar un comportamiento que se desvía de lo considerado apropiado o decente o incluso masculino, viniendo de una mujer. Y también, para quitar de en medio a una persona que no solo no es productiva, sino que necesita ayuda.
Por desgracia, aunque, como he explicado al principio, en la cultura popular en la que nos movemos, la bruja se ha convertido en un personaje inocuo, de parque temático, en otras partes del mundo, como en Africa, en pleno siglo 21 las brujas siguen existiendo, y muriendo de forma violenta. En 2018, en Zambia, en el sur de África, dos hombres acusados de haber matado una anciana (para quien habían trabajado), pudieron evitar la pena de muerte, al acusar a la asesinada como bruja. Este artículo de Naciones Unidas (en inglés), titulado “La ONU señala violencia y abuso contra mujeres mayores acusadas de brujería” nos pregunta: “¿Sabías que la violencia y el abuso contra las mujeres mayores, el grupo demográfico de más rápido crecimiento en el mundo, van desde la violencia sexual, el acaparamiento de propiedades, el abuso financiero y, cada vez más, la violencia extrema contra las mujeres mayores acusadas de brujería?” En 2021, la Comisión de Derechos Humanos en Kenia denunció que cuatro ancianas habían sido linchadas en una zona llamada Gusiiland.
El artículo explica que, aunque esta nefasta tradición a veces ha incluido hombres, en general viudas pobres suelen ser las víctimas. En esa cultura, no se considera justo que una mujer pueda heredar propiedad, así que, cuando fallece el marido, a menudo la matan a ella. Muchas veces, aparte de los estereotipos edadistas y misóginos sobre las mujeres mayores, hay motivos económicos sobre herencias y propiedades. De hecho, según explica el libro de Ritta Jo Horsley y Richard Horsley, muchas de las mujeres mayores acusadas hace siglos en Europa fueron comadronas y parteras, mujeres con algo de estatus social a las que se les quería quitar su poder.
En África, a veces las propias familias provocan la violencia, y animan a que se acose y finalmente se asesine a mujeres mayores, quemándolas vivas o tajándolas con machete. Mientras tanto, en Tanzania, este texto de 2012 del periódico inglés The Guardian explicó que la brujería se usa como excusa para cometer violencia hacia mujeres mayores en ese país. Finalmente, este artículo de El País de 2017 nos habla de una ola de asesinatos de mujeres acusadas de brujería también en Tanzania. “En las últimas dos décadas, la cifra de mujeres tanzanas estranguladas, asesinadas a cuchilladas y quemadas vivas por brujería asciende a miles.” Hay mucha información por internet sobre este fenómeno tan espantoso, que está causando la muerte de miles de mujeres mayores inocentes. De hecho, hay incluso una película, llamada The Letter (La carta) que trata precisamente sobre este tema, una anciana que es acusada de brujería por su propia familia. El video promocional se encuentra aquí, y aquí hay más información sobre el filme.
Como explica la Comisión de Derechos Humanos en Kenia, las matanzas de mujeres acusadas de brujería son un síntoma de unas creencias patriarcales muy profundas y yo añadiría del edadismo también.
Como explica la Comisión de Derechos Humanos en Kenia, las matanzas de mujeres acusadas de brujería son un síntoma de unas creencias patriarcales muy profundas y yo añadiría del edadismo también. Hacen falta más leyes para proteger estas mujeres y que se apliquen las que ya existen, pero también se necesita un cambio social radical para dejar de ver a mujeres mayores, y a todas las personas mayores en general como una carga que se debe quitar de en medio porque acapara recursos que otros grupos merecen más. Esta perspectiva de ver a personas maduras como dispensables, como obsoletas es una que existe en sociedades consideradas más modernas también, aunque las consecuencias no sean tan brutales. Lo cierto es que mientras existan el edadismo y la misoginia, la discriminación y la violencia continuarán, en diferentes grados, en todo el mundo.
Es Delito de Lesa Humanidad el enriquecimiento en la gestión gubernativa de los “representantes”, el fraude sobre el Estado, el abuso sobre la niñez, la trata, el proxenetismo, el travestismo y sus consecuencias, como toda violencia de género.
“Las fuertes resistencias contra lo femenino no serían de índole intelectual, sino que proceden de fuentes afectivas; la irresoluble perversión no sublimada y ambigüedad sexual del varón que posee la decisión final en éste esquema, donde lo masculino sigue siendo la ley”. Osvaldo Buscaya
a) {Por desgracia, aunque, como he explicado al principio, en la cultura popular en la que nos movemos, la bruja se ha convertido en un personaje inocuo, de parque temático, en otras partes del mundo, como en Africa, en pleno siglo 21 las brujas siguen existiendo, y muriendo de forma violenta. En 2018, en Zambia, en el sur de África, dos hombres acusados de haber matado una anciana (para quien habían trabajado), pudieron evitar la pena de muerte, al acusar a la asesinada como bruja. Este artículo de Naciones Unidas (en inglés), titulado “La ONU señala violencia y abuso contra mujeres mayores acusadas de brujería” nos pregunta: “¿Sabías que la violencia y el abuso contra las mujeres mayores, el grupo demográfico de más rápido crecimiento en el mundo, van desde la violencia sexual, el acaparamiento de propiedades, el abuso financiero y, cada vez más, la violencia extrema contra las mujeres mayores acusadas de brujería?” En 2021, la Comisión de Derechos Humanos en Kenia denunció que cuatro ancianas habían sido linchadas en una zona llamada Gusiiland.}
Pues, la concepción mitológica del transexual ecuménico perverso patriarcado, sobre su civilización perdura e impone en lo extraño de lo político, de las religiones, sectas, etc. atento que, “En 2018, en Zambia, en el sur de África, dos hombres acusados de haber matado una anciana (para quien habían trabajado), pudieron evitar la pena de muerte, al acusar a la asesinada como bruja”. Mitología del paraíso perdido, del pecado original, del bien y el mal. La diferencia existente entre el desplazamiento del transexual ecuménico perverso patriarcado y el del paranoico es menos de lo que a primera vista parece. El feminismo es lo que hace que la transexual ecuménica perversa civilización patriarcal nos aparezca tan fuera de lugar en la actualidad. En la concepción del mundo que se tenía en tiempos y por pueblos prefeministas, la paranoia transexual ecuménica perversa patriarcal estaba justificada y era “lógica”. El inquisidor observaba a la mujer como mensajera del demonio y tenía una relativa razón de hacerlo así, pues obraba conforme a sus principios. Todo aquel que tenga ocasión de investigar por los medios psicoanalíticos los fundamentos del transexual ecuménico perverso patriarcado, podrá exponer la “calidad” de los motivos que se manifiestan en la irresoluble perversión y ambigüedad sexual del varón atento que, “En 2021, la Comisión de Derechos Humanos en Kenia denunció que cuatro ancianas habían sido linchadas en una zona llamada Gusiiland”. Irresoluble perversión y ambigüedad sexual que origina impulsos hostiles y crueldad del varón, reprimidos, donde el temor a desgracias futuras y del castigo “divino”. Sería, por tanto, desacertado afirmar que aquellos casos de pertenencia “escolástica”, como guardadores de la ética y la moral se consideran diferentes al irresoluble perverso y ambiguo sexual.
b) {Como explica la Comisión de Derechos Humanos en Kenia, las matanzas de mujeres acusadas de brujería son un síntoma de unas creencias patriarcales muy profundas y yo añadiría del edadismo también. Hacen falta más leyes para proteger estas mujeres y que se apliquen las que ya existen, pero también se necesita un cambio social radical para dejar de ver a mujeres mayores, y a todas las personas mayores en general como una carga que se debe quitar de en medio porque acapara recursos que otros grupos merecen más. Esta perspectiva de ver a personas maduras como dispensables, como obsoletas es una que existe en sociedades consideradas más modernas también, aunque las consecuencias no sean tan brutales. Lo cierto es que mientras existan el edadismo y la misoginia, la discriminación y la violencia continuarán, en diferentes grados, en todo el mundo.}
Pues. la general disposición de la transexual ecuménica civilización, a creer en otra distinta explicación de imposición perversa patriarcal carece de toda fuerza probatoria, y no es, naturalmente, más que una manifestación de las mismas fuerzas psíquicas, que han establecido el “misterio” eclesiástico transexual ecuménico perverso patriarcal y que se cuidan asimismo de mantenerlo, resistiéndose a su “revelación” atento, “Lo cierto es que mientras existan el edadismo y la misoginia, la discriminación y la violencia continuarán, en diferentes grados, en todo el mundo”. Conociendo la sutil estructura del lenguaje patriarcal, no puede sorprendernos hallar que el deseo del transexual ecuménico perverso patriarca (padre) ocupe el lugar del varón circunstancial, que supone una tentación para que la mujer no aporte el recuerdo que integra íntimas relaciones con la irresoluble perversión y ambigüedad sexual del varón.
Un penoso conflicto que la mujer padecería sería; ¿Cómo admitir que el patriarcado es el padre, el hermano, el compañero, el dirigente, el ecuménico, etc., y que en esta regla no habría excepción?
Señalo en mi Ciencia de lo femenino (Femeninologia) cuanto tenemos que aprender, sobre la estructura de la relación de la mujer con la verdad como causa, en la imposición del transexual ecuménico genocida perverso patriarcado incluso en las primeras decisiones de la simiesca horda primitiva.
“Experimentamos así la impresión de que la civilización es algo impuesto a una mayoría contraria a ella por una minoría que supo apoderarse de los medios de poder y coerción.” (Freud)
Vivir, es una burlesca simiesca parodia siniestra idiota.
El mundo es idiota, me aburre en todos sus niveles; Sin excepción; ¡¡¡Siendo un error olvidarlo!!!
El sentido y la verdad del feminismo, es la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual
Un travesti no es una mujer
Lo femenino es el único y absoluto camino
Buenos Aires
Argentina
7 de noviembre de 2023
Osvaldo V. Buscaya (OBya)
Psicoanalítico (Freud)
*Femeninologia
*Ciencia de lo femenino