El cuidado de los hijos, de los adultos enfermos o de los ancianos, así como otras responsabilidades familiares o personales
siguen siendo los principales motivos por los que las mujeres deciden abandonar o ni siquiera acceder al mercado laboral y permanecer inactivas. Es uno de los principales datos que ofrece el Instituto de la mujer en sus estadísticas anuales donde se observa que, a pesar de que estos datos se han visto ligeramente reducido con
el paso de los años, las mujeres siguen soportando las cargas familiares.
Así tal y como se observa en los gráficos, en el año 2014 el 7 por ciento de las mujeres se encontraba en situación de inactividad por versen obligadas a cuidar a sus ascendentes o descendentes, mientras que estas cifra en el caso de los hombres se sitúa en el 0,52 por ciento. Del mismo modo, la existencia de otras responsabilidades que también atañen al ámbito familiar o personal, son también las que hacen que la mujer en un mayor porcentaje se vea relegada a la inactividad laboral. En este caso, en 2014, la cifra de mujeres inactivas en España por este motivo se situaba en el 19,26 por ciento, mientras que el caso de los hombres, este porcentaje se ve reducido hasta el 1,68 por ciento.
Se trata de una fuerte diferencia por sexos que demuestra la desigualdad que sigue existiendo en el cuidado y las tareas domésticas donde la mujer sigue asumiendo las principales responsabilidades mientras el hombre mantiene su posición de trabajador en el núcleo familiar. Unos datos que perjudican a la mujer a la hora de percibir una pensión o de ser independiente económicamente. Y es que aunque estos datos se han reducido con el paso de los años (en 2005, el porcentaje de mujeres con personas a su cargo era del 10,25 por ciento, tres puntos por que actualmente) sigue siendo una realidad que sitúa a la mujer en una posición de desigualdad en el mercado laboral.