El colofón al festival multidisciplinar “Princesas y Darth Vaders”, que aborda el humor y la creación de óptica femenina desde la guerrilla, fue la “Fiesta Furiosa”, que celebraba su segunda sesión en la Sala Caracol.
El festival, dirigido por Lucía Lijtmaer, se celebraba a pocos pasos de allí, en La Casa Encendida, con “la risa, la crítica, la tecnología, el mundo audiovisual, los medios de comunicación y la música” como base, con la mirada de nuevas creadoras que transmiten visiones del mundo diferentes y plurales. Un festival donde las mujeres son las protagonistas.
Y así fue también en la fiesta posterior. Furiosamente divertida, feminista y con música para celebrar la lucha. Y es que «Fiesta Furiosa», creada por Rocío Saiz, Lidia Toga y Olga Iglesias, busca reclamar, entre canción y canción, la presencia de las mujeres en los festivales de música, que son, aún hoy, un porcentaje irrisorio.
Entre los grupos que tocaron, Papaya, Los Koplowitz, La Manchega VJ, Las Chillers y Las Odio.
Las Chillers precisamente levantaron al público en masa. Un grupo desenfadado, entre punk y otra cosa, que versiona temas diversos, desde Camela a David Guetta pasando por Pimpinela, Rebeca o Chimo Bayo. El público, sin embargo, no fue nada “duro de pelar” y se volcó con este grupo de chicas que se dejan la piel y animan a todas a bailar y disfrutar.
Esa energía general, de estar bailando por lo mismo, es lo que hace a esta fiesta furiosamente divertida y reivindicativa. Otras opciones para el disfrute femenino sin complejos, a ritmos de lambada, punk, rock y performance.
Esperamos la tercera edición de “Fiesta Furiosa” en Madrid. Atentas a las fechas.