En un comunicado hecho público en las redes sociales, el Área de la Mujer de IU manifiesta su total oposición ante los vientres de alquiler y su intención de “mantener la prohibición de la llamada maternidad subrogada”. Se trata de una resolución común que manifiesta la posición oficial de IU sobre el tema.
Entre sus argumentaciones refieren que la llamada maternidad subrogada “significa convertir el cuerpo de las mujeres en mercancía, una nueva forma de prostitución”, tal y como ha aprobado la XI Asamblea Federal en una Resolución sobre este tema.
Según el Área de la Mujer de IU, ha sido destacada la labor del Partido Feminista, cuyo trabajo sobre los vientres de alquiler ha sido decisivo para la posición conjunta que han tomado ahora.
Diferencia sustancial respecto a la posición de Podemos
La posición clara y conjunta de IU, a través de su Área de la Mujer, deja algunos interrogantes en el aire.
¿Como entenderse en esta materia con su socio de coalición, Podemos, que busca algún tipo de regulación, tal y como defendió en la Asamblea de Madrid el pasado marzo? Mientras IU plantea que «estamos ante otra forma brutal de violencia machista” Podemos busca abrir espacio para legislar en España otra práctica que sustancialmente busca acceder y servirse de la capacidad reproductiva de las mujeres.
Para IU “los vientres de alquiler suponen un delito de trata de seres humanos y así lo recoge la legislación española (Ley de 14/ 2006 de 26 de mayo sobre técnicas de reproducción asistida).»
No duda por otro lado en calificar los vientres de alquiler como «otra forma de explotación y cosificación del cuerpo de la mujer, tomadas como recipientes para satisfacer los deseos de la paternidad y maternidad de otra persona. Anteponiendo estos a los derechos humanos».
Legalizar esta práctica implica legalizar el mercado y la compraventa de personas. A través de los vientres de alquiler se perpetúa la explotación y control sexual de la mujer. Supone graves secuelas a las mujeres tanto físicas como psíquicas, al tratarse de un proceso extremadamente invasivo y verse sometidas a un control total de sus cuerpos y vidas durante el proceso de gestación. Promueve el tráfico y la trata de mujeres y menores y atrae a las mafias. Es un negocio altamente lucrativo, que a lo largo del mundo está generando fábricas de bebés.
La resolución termina considerando que «con esta práctica están proliferando las mafias especializadas y a su vez la gesta de niños y niñas para la venta de órganos y pornografía infantil» y se emplaza no «permitir la compraventa de seres humano, donde las mujeres, niños y niñas vuelven a ser las principales víctimas».
¿ No era que » yo paro yo decido» ?