Siglos de cultura patriarcal, de sometimiento, desequilibrio y desigualdad nos han mantenido silenciadas a las mujeres y tan solo permitiendo dar un discurso repetitivo y reiterativo inventado por el androcentrismo, para ensalzar y potenciar las cualidades masculinas e invisibilizar las necesidades femeninas. Resulta nauseabundo que cuando las mujeres hemos reclamado igualdad y reivindicado tener protagonismo en el espacio público algunos sectores, intimidados por ello, hayan dicho que gritamos, voceamos, escandalizamos, “estamos con la regla” o somos la “Kale Borroka”, todo un despropósito misógino que revela el temor a perder a la servidumbre que hemos sido las mujeres.
El patriarcado precisa poder, sumisión, sometimiento, esclavitud y silencio por parte de quienes creían eran concubinas de su harén, en el mejor de los casos nos han permitido ser sus ecos, y resulta interesante profundizar en el origen de los conceptos.
Muchos artistas, entre otros el prerrafaelista inglés John Waterhouse, se inspiraron en la leyenda de Eco para concebir una de sus obras, en este caso un óleo sobre lienzo hoy en la Walker Art Gallery ejecutado en 1903. El cuadro se titula “Eco y Narciso”, leyenda relatada en “Las Metamorfosis de Ovidio”, y ejemplificante de las diferencias vitales que hemos vivido por razón de género: mientras en un bucólico bosque Narciso, indiferente ante la presencia de Eco, se enamora de su propia imagen, ella con un cuerpo absolutamente cosificado, calla, observa y espera.
Como todas las mujeres que aparecen en las pinturas, salvo que sean brujas, locas, viejas o rameras, Eco es inmensamente bella, dulce, plácida, serena y por supuesto muestra su seno al voyerista espectador. Narciso broncíneo, musculoso y cubierto no precisa mostrar ningún atributo para ser bello.
En la mitología Eco era una ninfa que resaltaba entre el resto por sus palabras, su entonación, su expresión que regalaba a los oídos que la escuchaban, sus frases se asimilaban a canciones , sus oraciones a poemas, su virtud estaba en el habla. Zeus, el dios de los dioses, la sentía embelesado, lo que molestaba a su mujer Hera. Así pues, y celosa castigó a Eco quitándole la voz y obligándole a repetir la última palabra que repetía la persona con quien mantenía conversación. Los celos de Hera, provocados por las incesantes infidelidades de su esposo quitaron a Eco su preciado don, su capacidad de expresarse, de relacionarse y de tener iniciativas el resto de su vida. La sometieron y apartaron en un recóndito campo.
En absoluta soledad, y paseando por la ladera, Eco vio a Narciso, un pastor hijo de la ninfa Liríope y del dios rio Céfiso, del que se enamoró como ya habían hecho muchas mujeres y a las que había rechazado.
Eco le fue siguiendo sin que él se diera cuenta. Cuando se decidió a acercarse las palabras se negaron a salir de su boca y se ocultó detrás de un árbol seco. Entretanto Narciso hablaba con las flores del bosque: – Hermosa flor, flor olorosa… – Rosa, -repitió Eco-. Narciso escuchó la voz de Eco y gritó: – ¿Hay alguien por aquí? – Aquí, aquí, -respondió la ninfa-. Narciso, al oír a Eco, contestó: – ¿Quién se oculta cerca de ese árbol seco? Y la bella ninfa salió de entre los árboles con los brazos abiertos diciendo: – Eco, Eco. Cuando se encontraron, Eco abrazó a Narciso, pero éste la rechazó y le dijo: – No pensarás que yo te amo… – ¡Yo te amo!, ¡yo te amo!, -le contesta Eco-. Entonces gritó Narciso: – No puedo amarte. – Puedo amarte, -repetía con pasión Eco-. Narciso huyó entre los árboles diciendo: – No me sigas, ¡adiós! – Adiós, adiós, -contestó Eco-. La menospreciada Eco se refugió en el espesor del bosque. Consumida por su terrible pasión, deliró, se enfureció y pensó: «Ojalá cuando él ame como yo le amo, se desespere como me desespero yo».
Némesis, diosa de la venganza, escuchó su ruego. En un tranquilo valle había una laguna, de aguas claras, que jamás había sido enturbiada, ni por el cieno, ni por los hocicos de los ganados. A esa laguna llegó Narciso y, cuando se tumbó en la hierba para beber, Cupido le clavó, por la espalda, su flecha del amor,… lo primero que vio Narciso fue su propia imagen, reflejada en las limpias aguas y creyó que aquel rostro hermosísimo que contemplaba era el de un ser real, ajeno a sí mismo. Se enamoró de aquellos ojos que relucían como luceros, de aquellas mejillas imberbes, de aquel cuello esbelto, de aquellos cabellos negros. Se había enamorado de… él mismo y ya no le importó nada más que su imagen. Permaneció largo tiempo contemplándose en el estanque y poco a poco fue tomando los frescos colores de esas manzanas, coloradas por un lado, blanquecinas y doradas por otro, transformándose lentamente en una flor hermosísima que al borde de las aguas seguía contemplándose en el espejo del lago. En el mismo instante que Narciso se transformó en flor, Eco se desmoronó en la hierba, muerta de amor. El cuerpo de Eco nunca se pudo encontrar pero por montes y valles, en todas las partes del mundo, aún responde a las últimas sílabas de las voces humanas. Esas últimas sílabas son las que el patriarcado nos ha impuesto repetir a las mujeres como si fuéramos un fenómeno acústico de sus propias voces.
Siglos de silencio, de obediencia, de leyendas, mitos y tradiciones que han condenado a las mujeres a recluirse en un rincón apartado en el ámbito privado parecen haberse empezado a esclarecer con las oleadas feministas que han devuelto la voz al género femenino, que a gritos reivindica la igualdad. Curioso concepto el de grito, puesto que el mismo patriarcado lo asocia a la histeria, la falta de control, el emocionalismo y sentimentalismo que también nos estigmatiza a las mujeres, cuando realmente el grito, que etimológicamente, procede del latin quiritare hace referencia a llamar en auxilio y, precisamente los quirites eran los ciudadanos, civiles o paisanos romanos que se oponían al ejército y a los soldados en la antigua Roma. Quirino, dios de la guerra, les protegía. Así pues y más de 20 siglos después nos encontramos con formas de expresión propias de las clases oprimidas frente a las dominantes, de la sociedad frente al poder. Y lo hacemos en el Quirinale, antigua colina de Roma y, metafóricamente, hoy espacio público dónde demandar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
El 8 de marzo de 1857, en Nueva York, cientos de mujeres de una fábrica de textiles se manifestaron por las calles de la ciudad clamando que sus salarios eran menos de la mitad de lo que percibían los hombres por la misma tarea. La jornada terminó con 120 mujeres asesinadas en la marcha y a la fundación, por las supervivientes, del primer sindicato femenino. En 1975 la ONU oficializo la fecha del 8 de marzo como Día internacional de la Mujer Desde entonces, y con más fuerza en los últimos años, para nosotras esa fecha es un referente en la visibilización de la vulnerabilidad política, económica y social que vivimos, las desigualdades e injusticias que soportamos en un sistema patriarcal y capitalista en el que, pese a quien le pese, la mujer avanza acompañada de padres, hijos, parejas y hombres solidarios, sensibilizados y conscientes de la necesidad de igualdad que precisamos en esta lucha necesaria y beneficiosa para unas y todos.
En masa, con sororidad, empoderadas y firmes en nuestras convicciones y creencias el 8 de marzo las mujeres dejaremos de ser ecos y pararemos ese mundo de cuidados y atenciones a que se nos ha relegado y que además de no ser remunerado ni reconocido es la base del buen funcionamiento y equilibrio social.
De ser eco a ser grito: el 8 de marzo
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Es admirable la nota “De ser eco a ser grito: el 8 de marzo”.
Nota profunda y excepcionalmente significativa gracias a, EstherTauroni Bernabeu.
Siglos de cultura patriarcal, de sometimiento, desequilibrio y desigualdad nos han mantenido silenciadas a las mujeres y tan solo permitiendo dar un discurso repetitivo y reiterativo inventado por el androcentrismo, para ensalzar y potenciar las cualidades masculinas e invisibilizar las necesidades femeninas, ofrece un historial de la transexual perversa civilización patriarcal, acabadamente preciso y sin la menor “laguna”.
“El patriarcado precisa poder, sumisión, sometimiento, esclavitud y silencio por parte de quienes creían eran concubinas de su harén, en el mejor de los casos nos han permitido ser sus ecos, y resulta interesante profundizar en el origen de los conceptos” y de su lugar en el “universo” como destinatario “divino” y elegido, planteándonos enigmas hasta situarnos ante épocas totalmente oscuras faltas de toda aclaración aprovechable.
Mi Femeninologia Ciencia de lo femenino es la serie de configuraciones que con mi conciencia voy recorriendo constituyendo, más bien, la historia que desarrollo en la formación de mi conceptualización. Es decir, una suerte de escepticismo consumado, que en realidad sería, el propósito de no rendirme, a la autoridad de los pensamientos de otro, sino de examinarlo todo por mí mismo ajustándome a mi propia convicción; o mejor aún, producirlo todo por mí mismo y considerar como verdadero tan solo lo que yo hago.
El sentido y la verdad del feminismo (la mujer) es la derrota del varón; transexual perverso irresoluble y ambiguo que satisface su homosexualidad sádica sobre la mujer
Por Osvaldo Buscaya (Bya)
(Psicoanalítico)
Femeninologia (Ciencia de lo femenino)
Lo femenino es el camino
Buenos Aires
Argentina
08/03/2019
Las leyes las tienen que hacer los expertos juristas. Nunca el 8m ni ningún colectivo que sale a la calle hiper empoderado por el propio gobierno para responder a sus intereses ideológicos de género cuya manifestación de la mayor injusticia está en las leyes de género contra el varón heterosexual. Convertido en un negocio esteril e inutil sobre la violación y los derechos humanos de igualdad ante la ley no discriminación por el sexo la raza el género el color de la piel de las personas ni por ninguna otra circunstancia personal o social. Las leyes de género se retroalimentan de la injusticia que provocan generando el problema.
Jamás violar derechos humanos fundamentales presunción de inocencia ejercer odio y psicosis institucional contra sexos razas o colectivos por delitos individuales puede estar en la solución sino en la creación y generación del problema. Esta es la realidad de las leyes de género
Una de las consignas del feminismo político del 8m más coreada ha sido pedir «igualdad de derechos entre hombres y mujeres,los mismos,ni más ni menos.»
Lo cual es un insulto y un desprecio a la realidad y a la verdad toda vez que en España actual la mujer no es discriminada.Mientras que el hombre heterosexual sufre gravísima discriminación y en el sagrado derecho humano fundamental de igualdad ante la ley, derecho humano fundamental a la presunción de inocencia, derecho a un juicio justo e imparcial,derecho humano fundamental a la no discriminación persecución o criminalización institucional por tu pertenencia a cualquier sexo raza u orientación sexual tal como establece nuestra Constitución.
La realidad es que el varón heterosexual es terriblemente perseguido por el Estado en las leyes de género, y objeto de continuo odio y psicosis institucional y mediático que abarca desde las consignas del 8m hasta todos y cada uno de los espacios públicos medios de comunicación «ministerios de la igualdad» presidente de gobierno,gobierno en general,políticos,sindicatos.. Desde todos y cada uno de los poderes del Estado y todas y cada una de las instituciones.
Con leyes de culpabilidad colectiva en la infinita barbaridad de aplicar castigos colectivos y gravísimas discriminaciones sexistas como se ha hecho en las leyes de género contra el varón. Utilizar millones de veces términos de criminalización señalamiento estigmatización odio y psicosis como «violencia machista» «terrorismo machista» «lacra machista» es una barbaridad infinita de criminalización demonización ni tan siquiera comparable al odio genocida que ya sufrieron los negros los judíos o los homosexuales en la terrible historia de la humanidad,con la agravante de producirse en un supuesto país constitucional democrático y de derecho en pleno siglo XXI.
Para que se entienda solo tendríamos que pensar que se crearan tribunales de excepción contra negros contra homosexuales,o contra blancos,como así se ha hecho contra los hombres en las leyes de género.Leyes nacionales de género, leyes autonómicas.Policías,comisarías, jurisprudencia,como la reciente del Tribunal Supremo de pena distinta ante exáctamente el mismo delito con agravante dependiendo del sexo heterosexual de la persona.Cribados en los centros de salud,farmacias, puntos lilas en cualquier evento, detención inminente sin más prueba que la palabra de la mujer,decreto 3 de agosto, pacto de Estado, revisión en perspectiva ideológica de género de la LECrim. El «solo si es sí», «hay que creer a la mujer siempre sí o sí».Creación de especialidad jurídica de género en la discriminación al varón heterosexual, «formación» obligatoria de jueces en perspectiva de género en los tribunales de excepción o «especializados».Políticas de género inculcadas desde las aulas que realmente fomentan odio psicosis y discriminación contra el varón y contra la heterosexualidad y que minan la mente de los niños.Ideología política que nada tiene que ver con la igualdad ni con el respeto y la tolerancia entre sexos y orientaciones sexuales.Uno de los ejemplos de criminalización contra el varón es la historia de Pepa y Pepe en las que Pepe siempre aparece como machista opresor cuando la realidad de la violencia o el control del otro cuando se ejerce es multidireccional y puede afectar a cualquier persona de cualquier sexo o de cualquier orientación sexual incluido el varón heterosexual,exáctamente en el mismo porcentaje por sus parejas femeninas.La maldad humana y el control del otro no tiene absolutamente nada que ver con el sexo la raza el género o el color de la piel de las personas.
Cientos de medidas terribles discriminatorias que se crean cada día contra el varón heterosexual.Hay que recordar que solo el pacto de Estado contiene más de 200 medidas, todas desarrolladas específicamente contra el hombre,que se olvida que es quién está en la otra cara de la moneda de las leyes y de la discriminación de género.
Porque negros, blancos,homosexuales cometieran más o
menos delitos,nada justifica que se creen leyes y conceptos de criminalización y señalamiento colectivo como «violencia negrista», «terrorismo hembrista» etc.,que señalen,razas, géneros, sexos o colectivos
Estos mismos políticos medios instituciones cada vez que ocurre un atentado rápidamente hacen llamamientos a la calma y a la razón para dejar muy claro que los demás musulmanes,cristianos negros o blancos no tienen la culpa de este delito haciendo lógicos llamamientos a la calma y a la razón.En el perverso invento del género no sólo señalan sino que estigmatizan demonizan piden cada vez más leyes dinero y más odio de forma implícita contra quiénes están en la otra cara de la moneda de las leyes de género.
Difícil entender que no se hayan dado cuenta o no sean consciente de ello. Difícil entender que algunos incluso hablan de discriminación positiva o negativa cuando son conceptos engaño que significan absolutamente lo mismo y una barbaridad cuando se aplica en el sagrado derecho humano fundamental a la presunción de inocencia a la cual debería tener derecho toda persona sobre la faz de la tierra.Indistintamente de su sexo su credo o cualquier otra circunstancia personal o social.A que solo se te juzga por tu delito y no por la raza o el grupo sexo género u orientación sexual al que perteneces.
Cuándo escuchas consignas de acabar con patriarcado y muerte al macho y otras,no puedes pensar más que todo es una broma macabra o que estás viviendo la peor de las pesadillas de la que no puedes despertar es una triste realidad.
La igualdad actual del feminismo actual en España es un machismo hembrista de venganza y odio demoníaco instigado apoyado y financiado por el Estado.
Todos condenamos la violencia y la sufrimos como lo más ruín inhumano y despreciable del ser pero ello no nos ha de permitir volvernos locos y cometer masacres o violaciones derechos humanos contra sexos géneros razas o colectivos que no son culpables de los delitos cometidos por algunos de su mismo sexo o si lo fueron sus antepasados machistas o patriarcales.
Te dicen que si tú no eres machista maltratador no tienes nada que temer. Pero no.Todos hombres y mujeres tenemos muchísimo que temer.
Las leyes que utilizan el derecho penal de autor y la discriminación colectiva no solo persiguen a los malos, sino que acaban convirtiéndose en un genocidio de odio y persecución contra el sexo la raza el género la religión o el adversario político contra quienes se dirigen. Ya fueron utilizadas contra los judíos o por los regímenes del terror contra razas,religiones o contra adversarios políticos con un resultado que hace que nos avergoncemos de la raza humana en general.
Se podría afirmar que el acto político del 8m ha sido un acto politizado e interesado hasta tal punto que ha utilizado el sagrado Día Internacional de la Mujer y utilizado a gran cantidad de personas que de forma inconsciente se han prestado a servir a intereses políticos de criminalización que están detrás de la creación de las leyes y de la ideología de género y en un negocio que se sustenta en la guerra de sexos.Cuando realmente el poder político solo y únicamente debería instigar y fomentar hacia la conciliación entre sexos y entre todas y cada una de las orientaciones sexuales y el respeto por las distintas opciones políticas pues su responsabilidad es gobernar para todos sin discriminación incluso para aquellos quienes no les han votado.Esto se llama democracia y no oportunismo político y no utilizar el estado de derecho de quien se encuentra en el poder como una maquinaria terrible contra la democracia y la diversidad política.Ello se entiende en que la manera eficaz de acabar con la violencia es la concienciación en igualdad de derechos y obligaciones, para lo cual es estrictamente necesario partir con leyes en que la propia ley jamás suponga discriminación de ningún tipo estando en el origen de la violencia por su injusticia y evitando esta concienciación tan necesaria.
Jamás seremos iguales cuando se discrimina gravemente en lo más sagrado y esencial que es el derecho a la igualdad ante la ley y a que no se te penalice en lo más mínimo por tu pertenencia a un sexo a una raza o una religión o a una condición personal o social. Y esta es la barbaridad infinita de las leyes de género desarrolladas con derecho penal de autor y tribunales de excepción y cientos de medidas más terribles y discriminatorias contra todo varón heterosexual olvidando algo tan sencillo y vital como que culpable de un delito solamente es aquel que lo comete jamás todos los hombres,o las mujeres los blancos los negros o todos los que tengan su mismo color de piel o su misma altura.
Los demás hombres no tienen la culpa de los delitos cometidos por algunos de su mismo sexo ni de lo que pudieron hacer en el pasado sus antepasados machistas o patriarcales para tener que soportar este estigma de odio actual y discriminación,criminalización y demonización en las leyes de género, en la sociedad, en el discurso público, político e institucional todos los días a todas horas en todos los medios como pecado original heredado.
La palabra machismo supone la acusación de brujería de los tiempos de la Inquisición traído al presente para quemar en la hoguera y cometer el mayor atentado sexista o racista disfrazado en ley de la igualdad contra todo el sexo masculino heterosexual de igual barbarie,sin razón vergüenza que ya sufrieron los negros los judíos o los homosexuales en la triste historia de la humanidad.
«La obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo»