Frances Evelyn Daisy Greville, condesa de Warwick (1861-1938), fue una mujer fascinante, si se nos permite el calificativo. Desarrolló un evidente protagonismo en la vida cortesana final de las épocas victoriana y eduardiana. Al parecer, llegó a tener un romance con el rey Eduardo VII, o fue tapadera de otra relación amorosa, en medio de otros asuntos amorosos harto complejos. Pero esta faceta de su vida no nos interesa en este trabajo sino otras, ya que Warwick no se quedó en lo estrictamente cortesano. La condesa de Warwick habría podido pasar a la pequeña historia de la artificial vida cortesana británica del cambio del siglo XIX al XX y no haber merecido más que una nota en el cotilleo oficial y oficioso de aquella época; ni tan siquiera hubiera sido citada en relación con una posible influencia en la alta política. Pero también desarrolló una vocación política en el seno de la izquierda, siendo una opción nada usual en el seno de su clase social.
En la década de los años noventa del siglo XIX la condesa quedó vivamente impresionada con la lectura del periodista y activo socialista Robert Blatchford. En esa época, Blatchford había fundado la delegación de la Sociedad Fabiana en Manchester, y puso en marcha un semanario socialista, El Clarion (1891). Pues bien, sus escritos provocaron que nuestra protagonista buscara a este personaje para discutir sobre socialismo.
Warwick decidió unirse a la Federación Socialdemócrata en el año 1904. Esta organización había sido fundada en 1881 por Henry Hyndam con el nombre de Federación Democrática, aunque luego cambiaría de nomenclatura. Esta asociación editaba Justice, fundamental diario en la historia del socialismo británico. La Federación fue la organización británica más próxima a los postulados marxistas. En ella, además, destacaron también sindicalistas muy activos, como Ton Mann y John Burns, que hicieron que se vinculara hacia el sindicalismo. William Morris también pertenecería a la Federación, aunque luego fundaría la Liga Socialista.
Pues bien, nuestra protagonista donó importantes sumas de dinero a la Federación, y apoyó la campaña de comedores para los escolares.
Al estallar la Gran Guerra se significó contra la misma, así como en su apoyo a la Revolución de Octubre. Al terminar la contienda ingresó en el Partido Laborista.
Warwick fue una emprendedora de causas sociales. Fundó una escuela de costura en Easton (Essex) y una Universidad Agrícola de la Mujer. También creó una sede para que se pudieran reunir los sindicalistas en Easton Lodge.
En El Socialista, órgano oficial del PSOE, hemos encontrado una reseña sobre la condesa. En un breve aludía a que el Partido Laborista había decidido presentar en una vacante a la condesa en una elección parcial para la Cámara de los Comunes en 1923, felicitándose, “que fuese una condesa quien entrara en la Cámara popular inglesa como avanzada de las organizaciones socialistas. Sería una elección simbólica, señal de los tiempos”.